Amigos en el Agua


Flavia Campo y Diego eran dos amigos inseparables que vivían en una pequeña ciudad cerca de la montaña. Les encantaba explorar los bosques, escalar rocas y observar la vida silvestre.

Un día, mientras jugaban cerca del río, Flavia resbaló y cayó al agua. "¡Flavia! ¿Estás bien?" preguntó Diego preocupado mientras corría hacia ella. Flavia estaba empapada y temblando de frío, pero afortunadamente no se había lastimado.

Sin embargo, el incidente hizo que Flavia se diera cuenta de lo importante que era saber nadar. Así que decidió tomar clases de natación en la piscina local. Al principio, Flavia tenía miedo de meterse al agua profunda.

Pero con el tiempo fue ganando confianza gracias a su instructora Ana, quien le enseñó diferentes técnicas para flotar y moverse en el agua. "¡Lo estás haciendo muy bien!" dijo Ana mientras sostenía a Flavia por debajo del agua para ayudarla a flotar sola.

"Gracias Ana", respondió Flavia sonriendo con orgullo. Diego también quería aprender a nadar para poder acompañar a su amiga en sus aventuras acuáticas. Así que se unió a las clases junto con Flavia.

Un día, durante una excursión al lago cercano, Diego decidió poner en práctica lo aprendido. Se metió al agua sin pensar en las consecuencias y comenzó a alejarse cada vez más de la orilla sin darse cuenta.

De repente se dio cuenta de que estaba atrapado en una corriente fuerte que lo llevaba hacia el centro del lago. "¡Ayuda Flavia! No puedo salir de aquí", gritó Diego desesperado. Flavia no dudó ni un segundo y nadó hacia su amigo.

Con habilidad y fuerza, lo ayudó a salir de la corriente y juntos regresaron a la orilla. "¡Gracias Flavia! Nunca podré agradecerte lo suficiente", dijo Diego abrazando a su amiga. "No hay problema, eso es lo que hacen los amigos", respondió Flavia sonriendo.

Desde ese día, Flavia y Diego se convirtieron en expertos nadadores y siempre recordaban la importancia de ser cuidadosos al estar cerca del agua. Además, aprendieron una valiosa lección sobre la amistad: estar ahí el uno para el otro en los momentos más difíciles.

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