Amigos en el Bosque
Había una vez en un hermoso bosque, Mariposa lía, una pequeña mariposa muy curiosa y aventurera, y Lobito, un lobito valiente y audaz. Ambos eran grandes amigos que siempre estaban dispuestos a ayudarse mutuamente.
Un día soleado, mientras exploraban el bosque juntos, se encontraron con un gran árbol caído que bloqueaba su camino. Mariposa lía dijo: "¡Oh no! No podemos seguir adelante".
Lobito miró detenidamente el árbol caído y dijo: "No te preocupes amiga mía, ¡juntos podemos superar cualquier obstáculo!". Entonces Lobito comenzó a cavar alrededor del árbol para encontrar una forma de atravesarlo. Después de mucho esfuerzo, finalmente lograron abrirse paso por debajo del árbol caído.
Estaban encantados de haber encontrado una solución creativa para superar ese obstáculo. Pero justo cuando pensaban que habían terminado, vieron un río furioso bloqueando su camino hacia la siguiente aventura. Mariposa lía exclamó: "¡Ay no! ¿Cómo vamos a cruzar este río? Es demasiado peligroso".
Lobito sonrió y dijo: "No te preocupes amiga mía, ¡siempre hay una forma de superar los obstáculos!". Entonces Lobito buscó un tronco largo y lo colocó como puente sobre el río.
Con mucho cuidado y equilibrio, Mariposa lía caminó por el tronco hasta llegar al otro lado sana y salva. Estaba tan emocionada de haber superado otro obstáculo que comenzó a aplaudir y celebrar. Pero la aventura aún no había terminado.
En su camino, Mariposa lía y Lobito se encontraron con una colina empinada. Parecía imposible subirla, pero ellos no se rindieron fácilmente. Mariposa lía dijo: "¡Oh no! Esta colina es tan alta, nunca podremos llegar a la cima".
Lobito respondió: "No te preocupes amiga mía, ¡siempre hay una forma de alcanzar nuestras metas!". Entonces Lobito tomó impulso y comenzó a trepar por la colina. Mariposa lía lo siguió volando alrededor de él, animándolo durante todo el camino.
Juntos, lograron llegar a la cima de la colina. Estaban tan felices y orgullosos de sí mismos por haber superado todos los obstáculos en su camino.
Mientras disfrutaban de la vista desde arriba de la colina, Mariposa lía le dijo emocionada a Lobito: "¡Gracias por enseñarme que siempre podemos encontrar una solución cuando nos enfrentamos a dificultades!". Lobito sonrió y respondió: "De nada amiga mía. Recuerda que juntos somos más fuertes y podemos superar cualquier cosa".
Desde ese día en adelante, Mariposa lía y Lobito continuaron explorando el bosque juntos, superando cada obstáculo que encontraban en su camino con valentía e ingenio. Aprendieron que cuando trabajan juntos y nunca se rinden, pueden lograr cosas increíbles.
Y así vivieron muchas aventuras emocionantes, siempre recordando que nunca hay obstáculo demasiado grande para ellos.
FIN.