Amigos en el Bosque



En un hermoso bosque lleno de árboles altos y flores de colores, vivía un tigre llamado Malvavisco. A pesar de su nombre suave y dulce, Malvavisco era un tigre curioso y valiente que disfrutaba explorar cada rincón del bosque.

Un día, mientras estaba jugando cerca de un arroyo, Malvavisco escuchó un fuerte rugido. "¿Quién anda ahí?"- preguntó, llenándose de curiosidad.

Del arbusto salió un león de melena dorada, que se hacía llamar Feroz. "Soy Feroz, el rey del bosque. ¿Qué haces tú aquí, tigre?"- dijo con voz profunda y un poco arrogante.

Malvavisco, sin asustarse, le respondió: "Yo solo estoy explorando. Este bosque es mi hogar, como también lo es para vos. ¡Mirá qué hermoso es! Hay tantos árboles y animales. ¿No crees que deberíamos cuidar de este lugar juntos?"-

Feroz alzó una ceja. "Cuidar el bosque es cosa de los débiles. Yo soy fuerte y no necesito ayuda de un tigre para protegerlo,"- respondió con desdén. "Mirá, puedo atraer a todos los animales y mostrarles quién manda aquí."-

Malvavisco pensó que quizás Feroz necesitaba un amigo que lo ayudara a entender la importancia de cuidar su hogar. "Pero Feroz, si no cuidamos del bosque, todos los animales podrían irse. Así nos quedaríamos solos. ¿No te gustaría tener una manada de amigos en lugar de ser solo un rey?"-

Feroz, sintiéndose un poco incómodo por la idea de estar solo, rugió nuevamente. "¡No necesito amigos! Yo puedo hacer lo que quiera. Pero, ¿y si te hago una carrera hasta el árbol más alto? Si ganas, te escucharé. Si pierdes, tendrás que dejarme ser el rey sin discusión."-

Malvavisco sonrió. "¡Trato hecho!"-

Los cinco animales del bosque – la tortuga, el loro, la serpiente y el conejo – se juntaron para ver la carrera. Con la señal de la tortuga, los dos amigos comenzaron a correr.

Feroz, que era más veloz, se dio cuenta de que estaba tan concentrado en ganar que se olvidó de mirar a su alrededor. En un momento, tropezó con unas ramas y cayó al suelo.

Malvavisco se detuvo y corrió hacia él. "¿Estás bien, Feroz? No estás solo. Te ayudaré a levantarte."-

Las palabras del tigre le dieron un poco de vergüenza a Feroz, pero también lo hicieron reflexionar. "Gracias, Malvavisco, sos un buen amigo. A veces me olvido de que el verdadero valor viene también de ayudar a los demás."-

Finalmente, se pusieron de pie y continuaron con la carrera. Sin embargo, esta vez Feroz comenzó a mirar a su alrededor y notó la belleza de su hogar. "Mirá qué hermoso se ve el bosque desde aquí. ¡Y cuántos animales hay, como la tortuga y el loro!"- exclamó Feroz con asombro.

La carrera terminó con ambos llegando a la meta casi al mismo tiempo. "No importa quién ganó, hoy aprendimos algo importante sobre el bosque y la amistad"- dijo Malvavisco.

Feroz asintió. "Sí, a partir de hoy seremos amigos y cuidaremos de este lugar juntos. ¡Un rey y un tigre cuidando su hogar es mucho mejor que estar solo!"-

Los dos animales comenzaron a trabajar juntos, enseñando a todos en el bosque sobre la importancia de cuidar su ecosistema. Juntos limpiaron el arroyo, plantaron nuevas flores y aseguraron que todos los animales pudieran vivir en paz.

Así, Malvavisco y Feroz no solo fueron amigos, sino también los guardianes del bosque, disfrutando de su hogar mágico juntos cada día.

FIN.

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