Amigos en el espacio



Juan Pablo, Lisbeth, Carlos, Joseph y Sebastián eran un grupo de amigos muy unidos que vivían en la Tierra. Un día, mientras jugaban en el parque, vieron algo extraño en el cielo.

Era una nave espacial gigante que se acercaba cada vez más. - ¡Miren! -exclamó Juan Pablo-.

¡Es una nave alienígena! Los cinco amigos corrieron hacia sus casas para avisar a sus padres, pero ya era demasiado tarde: los extraterrestres habían invadido la Tierra y estaban destruyendo todo a su paso. - Tenemos que huir -dijo Lisbeth con lágrimas en los ojos-. No podemos quedarnos aquí.

Carlos tomó la iniciativa y propuso:- ¿Qué tal si nos vamos a Marte? Es un planeta cercano y podríamos empezar una nueva vida allí. Después de pensarlo bien, todos estuvieron de acuerdo. Así que construyeron su propia nave espacial con materiales que encontraron por ahí y se pusieron rumbo a Marte.

Cuando llegaron al planeta rojo, se dieron cuenta de que no iba a ser tan fácil como habían pensado. La atmósfera era diferente y no había agua ni comida suficiente para sobrevivir. Pero Juan Pablo no se rindió.

Recordó las lecciones de ciencias naturales que había aprendido en la escuela e ideó un plan para crear oxígeno a partir del dióxido de carbono presente en la atmósfera marciana. Con mucho esfuerzo y trabajo duro lograron llevarlo a cabo con éxito.

Además, descubrieron que había una colonia humana en Marte, liderada por un científico llamado Dr. González. Él les dio la bienvenida y los ayudó a adaptarse al nuevo entorno. Pero Juan Pablo no se olvidaba de su hogar en la Tierra.

Sabía que tenía que hacer algo para salvarla de la invasión alienígena. Así que junto con sus amigos y el Dr. González, construyeron una nave espacial mejorada y regresaron a la Tierra.

Cuando llegaron allí, encontraron una gran batalla entre los humanos y los extraterrestres. Pero gracias a las habilidades técnicas de Juan Pablo y sus amigos, lograron derrotar a los invasores.

Después de eso, Juan Pablo se convirtió en un héroe para todos los habitantes del planeta Tierra. Y aunque ya no vivían allí, sabían que habían hecho lo correcto al salvar el mundo que alguna vez fue su hogar.

Desde entonces, continuaron trabajando juntos para explorar nuevos planetas y buscar nuevas formas de vida inteligente en el universo. Y siempre recordaban cómo su amistad les permitió superar cualquier obstáculo y alcanzar grandes logros juntos.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!