Amigos en el mundo
Nerea era una niña alegre y curiosa. Siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás y hacer nuevos amigos. Un día, en su instituto, conoció a Niels, un estudiante de intercambio que venía desde lejos, desde Bélgica.
Desde el momento en que se conocieron, Nerea y Niels se hicieron mejores amigos. Pasaban mucho tiempo juntos, compartiendo risas y aventuras. Nerea ayudaba a Niels con el idioma español y él le enseñaba palabras en flamenco.
Un día, mientras jugaban en el parque, Nerea miró fijamente a Niels y sintió algo diferente en su corazón. Se dio cuenta de que no solo era su mejor amigo, sino también alguien especial para ella.
Tenía mariposas revoloteando en su estómago. Uno de los días más importantes llegó cuando Nerea decidió contarle sus sentimientos a Niels. Estaba un poco nerviosa pero sabía que tenía que hacerlo.
Se acercó tímidamente hacia él y le dijo: "Niels, tengo algo importante que decirte. "Niels sonrió amablemente y respondió: "¿Qué pasa, Nerea? Puedes confiarme cualquier cosa. "Con valentía, Nerea confesó: "Me he dado cuenta de que siento algo más por ti... Algo muy especial.
" Los ojos de Niels se iluminaron mientras escuchaba las palabras de Nerea. Él también había comenzado a sentir lo mismo por ella. Con una gran sonrisa en sus rostros, se abrazaron fuertemente. A partir de ese momento se convirtieron en pareja.
A medida que pasaba el tiempo, Nerea se convirtió en una gran ayudante de Niels. Le enseñaba más sobre la cultura argentina y lo ayudaba a adaptarse a su nueva vida en el país.
Juntos, exploraban la ciudad, probaban nuevos platos típicos y compartían momentos inolvidables. Nerea también le presentó a sus amigos y familiares, quienes recibieron a Niels con los brazos abiertos. Niels estaba muy agradecido por tener a Nerea como su compañera.
Le mostraba su amor y gratitud cada día. Juntos aprendieron que el amor no tiene fronteras ni barreras lingüísticas. Sin embargo, un día llegó una noticia inesperada. El intercambio de Niels llegaba a su fin y tendría que regresar a Bélgica.
Nerea sintió tristeza al pensar en separarse de él. Pero antes de partir, decidieron hacer algo especial para recordar siempre su conexión única: plantaron un árbol en el parque donde se conocieron. Prometieron cuidarlo juntos aun estando lejos.
A pesar de la distancia física, Nerea y Niels mantuvieron vivo su amor mediante cartas y videollamadas constantes. Se apoyaban mutuamente en sus sueños y metas.
Pasaron los años hasta que finalmente llegó el momento esperado: Niels regresaría a Argentina para reunirse con Nerea nuevamente. Esta vez sería para quedarse definitivamente. Cuando se encontraron nuevamente después de tanto tiempo separados, fue como si nunca hubieran estado lejos el uno del otro.
Su amor había crecido aún más fuerte durante todos esos años. Hoy en día, Nerea y Niels siguen siendo inseparables. Juntos, continúan explorando el mundo y ayudándose mutuamente a alcanzar sus sueños.
Su historia inspira a otros a creer en la amistad verdadera y en el poder del amor sin importar las distancias. Y así, Nerea y Niels demostraron que incluso cuando los caminos se separan, el amor verdadero siempre encuentra una manera de unirlos nuevamente.
FIN.