Amigos en el Parque
Era un hermoso día de verano y Perros Guapa e Indio estaban emocionados por ir a jugar al parque.
Ambos perros eran muy diferentes: Guapa era una poodle blanca elegante y coqueta, mientras que Indio era un bulldog francés musculoso y valiente. Pero a pesar de sus diferencias, se llevaban muy bien y disfrutaban jugar juntos. Cuando llegaron al parque, corrieron hacia el área de juegos para perros.
Había muchos otros perros allí, pero eso no les importaba porque solo querían divertirse. Guapa se subió al puente colgante mientras Indio la seguía detrás. De repente, una pelota voló por encima de ellos. "¡Mira esa pelota!", dijo Guapa emocionada. "Voy por ella", respondió Indio decidido.
Indio corrió tras la pelota, saltando sobre otros perros en su camino. Finalmente la atrapó y regresó triunfante con ella en su boca. "Pero ¿cómo vamos a jugar con la pelota si solo hay uno?", preguntó Guapa decepcionada.
"No te preocupes, tengo una idea", dijo Indio astutamente. Indio dejó caer la pelota frente a los otros perros del área de juegos y comenzaron a perseguirla también.
Mientras tanto, Guapa encontró una cuerda para morderla y tirarla con fuerza mientras los demás perros intentaban quitársela de las mandíbulas. Después de un rato jugando juntos, se acercaron dos nuevos amigos caninos al área de juegos: un labrador dorado llamado Max y un chihuahua llamado Tito.
Guapa e Indio estaban contentos de hacer nuevos amigos y los invitaron a jugar con ellos. Jugaron juntos durante horas, corriendo por el parque, saltando sobre los obstáculos y jugando con la pelota y la cuerda.
Pero justo cuando pensaron que nada podría salir mal, un pequeño perro callejero se acercó al grupo. "¿Puedo jugar con ustedes?", preguntó tímidamente. Los demás perros comenzaron a reírse de él porque era pequeño y flaco, pero Guapa e Indio no querían ser crueles.
En lugar de eso, le dieron una oportunidad al nuevo amigo y lo invitaron a jugar también. El perro callejero probó ser un gran jugador y todos disfrutaron su compañía.
Al final del día, se despidieron como buenos amigos prometiendo volver al parque para seguir jugando juntos en el futuro.
Perros Guapa e Indio aprendieron una valiosa lección ese día: que no importa cuán diferentes sean las personas o los animales, siempre pueden encontrar algo en común si se dan la oportunidad de conocerse mejor. Y así fue como terminó un día maravilloso en el parque lleno de juegos divertidos y amistades inesperadas.
FIN.