Amigos en el parque


Max estaba sentado en el jardín de la casa de sus abuelos, mirando hacia el cielo. Se sentía triste y confundido por lo que había pasado con sus padres.

Había vivido toda su vida con ellos, pero después de 13 años juntos, se habían separado. Sus abuelos maternos lo habían acogido en su hogar para cuidarlo y apoyarlo durante este difícil momento.

Pero a pesar del amor y la atención que recibía de ellos, Max todavía se sentía perdido. Un día, mientras jugaba en el parque cercano a la casa de sus abuelos, Max conoció a un niño llamado Tomás. Tomás tenía una sonrisa amable y una personalidad divertida que atrajo inmediatamente a Max.

"Hola ¿Cómo estás?"- dijo Tomás extendiendo su mano para saludar a Max. "Estoy bien"- respondió tímidamente Max. "¿Quieres jugar al fútbol conmigo?"- preguntó Tomás emocionado. Max asintió y comenzaron a jugar juntos.

Durante ese juego, Max olvidó por un momento todos sus problemas y disfrutó del tiempo con su nuevo amigo. Después del partido, Tomás le preguntó:"¿Por qué pareces tan triste?"Max le contó todo sobre la separación de sus padres y cómo ahora vivía con sus abuelos maternos.

Tomás escuchaba atentamente mientras ofrecía palabras amables y consejos útiles para ayudar a Max a superar esta difícil situación. Le recordaba que siempre tendría amigos como él para apoyarlo cuando lo necesitara.

Los días pasaron, los dos niños se hicieron amigos inseparables. Tomás presentó a Max con sus amigos del barrio y juntos jugaron al fútbol, anduvieron en bicicleta y exploraron el vecindario.

Poco a poco, Max comenzó a sentirse más cómodo en su nueva vida con sus abuelos maternos y sus nuevos amigos. Se dio cuenta de que aunque la vida puede ser difícil, siempre hay personas dispuestas a ayudar. "Gracias Tomás"- dijo Max un día mientras caminaban por el parque.

"¿Por qué?"- preguntó Tomás curioso. "Por ser mi amigo y hacerme sentir mejor cuando me siento triste". Tomás sonrió ampliamente y respondió:"Eso es lo que hacen los amigos: apoyarse mutuamente". Max se sintió feliz, sabiendo que no estaba solo en este mundo.

Aprendió que la amistad es una fuente de fuerza y felicidad en momentos difíciles. Y así, aprendió también que todo estaría bien.

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