Amigos en el parque
Había una vez un niño llamado Martin que vivía en un barrio humilde de Buenos Aires.
Un día, mientras caminaba hacia la tienda de la esquina a comprar unos chupetines, vio a una niña sentada sola en un banco del parque. La niña parecía triste y solitaria, así que Martin decidió acercarse y ofrecerle uno de sus chupetines. "¿Quieres uno?", preguntó Martin tímidamente. La niña levantó la cabeza y miró a Martin con una sonrisa tímida.
"Sí, por favor", respondió ella. Martin le dio el chupetín a la niña y se sentó junto a ella en el banco. Empezaron a hablar sobre sus nombres, edades y escuelas.
La niña se llamaba Juana y tenía 8 años como él. Después de ese día, Martin empezó a ver a Juana todos los días después de la escuela.
Le llevaba chupetines cada vez que se encontraban en el parque y juntos jugaban juegos divertidos como saltar la cuerda o hacer castillos de arena. Pero un día, cuando llegó al parque para encontrarse con Juana, no estaba allí. Preguntó por ella en los alrededores pero nadie sabía dónde estaba.
Martin se preocupó mucho por su amiga Juana y decidió buscarla por todo el barrio. Después de horas buscando sin éxito, regresó al parque muy triste pensando que nunca volvería a verla.
Pero entonces algo sorprendente ocurrió: Juana apareció corriendo hacia él desde detrás del arbusto cercano gritando "¡Martin, Martin!". "¿Dónde estabas?", preguntó Martin, abrazando a Juana con fuerza. "Me perdí", respondió ella.
"Pero recordé que me dijiste que siempre estarías aquí en el parque después de la escuela, así que corrí hacia aquí y te encontré". Desde ese día, Martin y Juana se volvieron amigos inseparables. Aprendieron juntos sobre el valor de la amistad y cómo ser un buen amigo para los demás.
Y aunque a veces tenían desacuerdos o discusiones, siempre encontraban una manera de resolver sus problemas y mantener su amistad fuerte. La historia de Martin y Juana es un recordatorio para todos nosotros sobre la importancia de ser amable con los demás sin esperar nada a cambio.
A veces, las pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en la vida de alguien más.
FIN.