Amigos en el parque

Ramón el sapo estaba muy emocionado porque sus amigos, el zorro, la mariposa y la oruga lo habían invitado a un día de aventuras en el parque de diversiones.

No podía esperar para montarse en las atracciones y divertirse con ellos. Llegaron temprano al parque y compraron pochoclos y agua para refrescarse.

Ramón no podía creer lo deliciosos que eran los pochoclos, ¡nunca había probado algo tan rico! Después se dirigieron a la montaña rusa, donde se subieron juntos y gritaron emocionados mientras daban vueltas y más vueltas. Al bajar de la atracción, todos estaban mareados pero felices. La mariposa sacó su celular para tomar una selfie grupal.

"¡Sonrían!" dijo ella mientras hacían payasadas frente a la cámara. Ramón saltaba arriba y abajo tratando de imitar a sus amigos. De repente, escucharon un fuerte ruido detrás de ellos. Era un grupo de niños que corrían hacia ellos empujándolos sin piedad.

Los amigos de Ramón se asustaron mucho pero él les recordó que debían mantenerse calmados. "Tranquilos chicos", dijo Ramón con voz firme "No podemos permitir que estos niños nos arruinen nuestro día especial".

La oruga comenzó a llorar asustada mientras los niños seguían molestando al grupo. Pero entonces el zorro tuvo una idea brillante: "¿Qué tal si jugamos con ellos en vez de pelear?"Los amigos aceptaron entusiasmados e invitaron a los niños a jugar juntos en las atracciones.

Todos se divirtieron juntos y los niños aprendieron que no es necesario molestar a otros para pasarlo bien. Al final del día, el grupo de amigos estaba exhausto pero felices por haber pasado un día increíble.

Ramón se sintió muy orgulloso de sus amigos por haber sabido manejar la situación difícil y convertirla en una experiencia divertida e inolvidable. "¡Gracias chicos por ser tan valientes y amables!" exclamó Ramón mientras abrazaba a cada uno de ellos.

Y así terminó este día lleno de aventuras, risas y enseñanzas valiosas para todos.