Amigos en la naturaleza



Amelia y Taru eran dos amigas aventureras que decidieron salir de viaje para explorar nuevos lugares. En su camino, se encontraron con Ramón y Fermín, dos amigos que vivían en el bosque.

- ¡Hola chicos! ¿Qué hacen por aquí? - preguntó Amelia. - Hola chicas, estamos disfrutando de la vida en el bosque. Es un lugar maravilloso lleno de sorpresas - respondió Ramón. - Sí, es cierto.

Aquí los animales son nuestros amigos y siempre nos ayudamos mutuamente - agregó Fermín. Las chicas se quedaron sorprendidas al escuchar esto y les pidieron a los chicos que les contaran más sobre la vida en el bosque.

Mientras caminaban juntos, Ramón comenzó a contarles una historia:"En este bosque vivía un zorro muy astuto llamado Tito. Él era muy amigo del búho Sabino, quien le enseñaba muchas cosas sobre el mundo exterior.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Tito vio a un pequeño ratoncito atrapado en una trampa para animales". "¡Oh no! Eso es terrible", exclamó Taru preocupada.

"Sí, pero Tito no dudó ni un segundo y fue corriendo a pedir ayuda a sus amigos animales: Sabino el búho, Lila la liebre y Maxi el mapache", continuó Ramón. "Entre todos lograron liberar al ratoncito de la trampa y lo cuidaron hasta que estuvo completamente recuperado" agregó Fermín emocionado. Las chicas escuchaban atentamente mientras se adentraban en el bosque.

De repente, comenzó a ponerse oscuro y empezaba a hacer frío. "Vamos chicas, debemos buscar un lugar donde pasar la noche", sugirió Ramón. Finalmente encontraron una cueva para resguardarse del frío.

Mientras estaban ahí, Taru preguntó:"Chicos, ¿cómo hacen para sobrevivir en el bosque? A veces hace mucho calor y otras veces hace mucho frío". "Bueno, nos hemos adaptado al clima y siempre nos preparamos para lo que pueda venir.

Además, ayudamos mutuamente cuando algún animal necesita algo", respondió Fermín. Al día siguiente, cuando salieron de la cueva, el sol brillaba fuerte y hacía mucho calor. Los chicos les mostraron a las chicas cómo construir un refugio con hojas y ramas para protegerse del sol.

Después de compartir más historias y aventuras juntos en el bosque, Amelia y Taru aprendieron muchas lecciones valiosas sobre la amistad, la solidaridad y la supervivencia en la naturaleza. Y así continuaron su viaje con nuevos conocimientos y experiencias inolvidables.

FIN.

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