Amigos en la Oscuridad
Había una vez, en un oscuro y misterioso bosque, un niño llamado Juanito. Juanito vivía solo y aislado en el corazón del bosque, rodeado de árboles altos y frondosos.
Era un niño especial, ya que tenía la capacidad de transformarse en un monstruo gigante cuando se sentía triste o asustado. Juanito había aprendido a controlar su monstruoso poder para no lastimar a nadie, pero eso no evitaba que los demás lo temieran y lo evitaran.
Esto hacía que se sintiera muy solo y triste. Un día, mientras caminaba por el bosque, Juanito escuchó unos ruidos extraños provenientes de una cueva cercana. Decidió investigar qué era lo que estaba pasando.
Al acercarse a la cueva descubrió que dentro había otro ser como él: era un pequeño monstruo verde llamado Lucas. -¡Hola! -saludó Juanito con una sonrisa-. ¿Qué haces aquí? Lucas miró sorprendido al ver a alguien como él y respondió tímidamente:-Hola...
Me escondo aquí porque todos me tienen miedo. Juanito entendió perfectamente cómo se sentía Lucas, así que decidió ayudarlo. -Yo también soy diferente -dijo Juanito-. Pero si nos apoyamos mutuamente, tal vez podamos superar nuestra soledad.
Los dos monstruos se hicieron amigos rápidamente y comenzaron a pasar mucho tiempo juntos. Juntos exploraban el bosque, jugaban e inventaban historias fantásticas sobre aventuras increíbles. Pero un día todo cambió cuando apareció un grupo de leñadores en el bosque.
Los leñadores habían escuchado historias sobre los monstruos que vivían allí y estaban decididos a atraparlos. Juanito y Lucas se asustaron mucho al ver a los leñadores acercándose con sus hachas, pero sabían que tenían que hacer algo para protegerse.
Juanito decidió usar su poder monstruoso para asustar a los leñadores y alejarlos del bosque. Con un rugido ensordecedor, Juanito se transformó en un enorme monstruo de ojos brillantes y dientes afilados. Los leñadores salieron corriendo despavoridos, dejando atrás sus herramientas.
Cuando todo volvió a la normalidad, Juanito regresó a su forma humana y Lucas lo miró admirado. -¡Eso fue increíble! -exclamó Lucas-. No sabía que podías hacer eso. Juanito sonrió orgulloso pero triste al mismo tiempo.
-Sí, puedo ser un monstruo cuando quiero... Pero no quiero asustar a nadie más. Solo quiero tener amigos y sentirme querido. Lucas abrazó a Juanito y dijo:-Yo te quiero como amigo, aunque seas diferente. Juntos podemos enfrentar cualquier cosa.
Desde ese día, Juanito ya no se sentía solo ni triste. Tenía un amigo verdadero en Lucas y juntos descubrieron que la amistad puede vencer cualquier miedo o soledad.
FIN.