Amigos en la selva mágica



sus grandes orejas y su risa contagiosa, Eli se convirtió en el centro de atención de la selva mágica. Un día, mientras jugaban cerca del río cristalino, escucharon un sonido extraño proveniente del bosque.

Se acercaron con curiosidad y descubrieron que era una tortuga llamada Tita que estaba atrapada entre unas ramas caídas. Sin dudarlo, Eli y Miko corrieron a ayudarla. - ¡Hola Tita! ¿Necesitas ayuda? - preguntó Eli preocupado. - Sí, estoy atrapada aquí desde hace horas.

Mi caparazón es demasiado pesado para moverlo por mí misma - respondió Tita con tristeza. Eli y Miko pusieron toda su fuerza en levantar las ramas caídas y liberar a Tita.

La tortuga estaba muy agradecida y les dijo:- Muchas gracias chicos, sin ustedes no hubiera podido salir de esta situación tan incómoda. A partir de ese momento, los tres amigos se volvieron inseparables.

Pasaban sus días explorando la selva mágica juntos y ayudando a otros animales que necesitaban asistencia. Un día, mientras caminaban por el bosque encantado, escucharon unos llantos desesperados. Siguiendo el sonido llegaron hasta un pequeño pajarito llamado Pipo que había perdido su nido durante una tormenta.

- ¡Oh no! Mi hogar ha sido destruido y ahora no sé dónde vivir - sollozaba Pipo entre lágrimas. Eli miró a Miko con determinación en sus ojos y dijo:- No te preocupes, Pipo. Nosotros te ayudaremos a encontrar un nuevo hogar.

Así que los cuatro amigos comenzaron una búsqueda por el bosque en busca de un lugar seguro y cálido para que Pipo pudiera vivir. Después de mucho buscar, encontraron un árbol hueco perfecto para convertirlo en el nuevo nido de Pipo.

Con trabajo en equipo y esfuerzo, Eli, Miko y Tita ayudaron a construir el nido dentro del árbol hueco. Pipo estaba encantado con su nuevo hogar y les agradeció efusivamente.

- Gracias chicos, sin su ayuda no hubiera encontrado un lugar tan acogedor como este. Los cuatro amigos se abrazaron emocionados y prometieron seguir trabajando juntos para hacer del mundo un lugar mejor.

A partir de entonces, se convirtieron en los guardianes de la selva mágica, siempre dispuestos a ayudar a quienes lo necesitaran. Y así fue como Eli el elefante valiente, Miko el mono simpático, Tita la tortuga amable y Pipo el pajarito feliz formaron una amistad inquebrantable mientras compartían aventuras y aprendizajes en la selva mágica.

Juntos demostraron que cuando nos apoyamos unos a otros podemos lograr cosas maravillosas y hacer del mundo un lugar más hermoso para todos.

FIN.

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