Amigos en Villa Navidad



Había una vez un pequeño pueblo llamado Villa Navidad, donde vivían los elfos encargados de hacer juguetes para los niños buenos y educados de todo el mundo.

En este lugar mágico, la Navidad era el evento más esperado del año. En la Escuela de Elfos, los alumnos aprendían todas las habilidades necesarias para convertirse en excelentes fabricantes de juguetes. El profesor Matices era un elfo sabio y amable que se preocupaba mucho por sus estudiantes.

Un día, cuando faltaban solo unas semanas para Navidad, llegó una noticia inesperada: ¡habría una visita especial a la escuela! Un grupo de niños ingleses vendría a ver cómo se hacían los juguetes en Villa Navidad. Los alumnos estaban emocionados pero también nerviosos.

No hablaban inglés y no sabían cómo comunicarse con los visitantes. El profesor Matices les dijo:"No se preocupen chicos, estoy seguro de que podemos encontrar una solución. La magia navideña siempre nos ayuda".

Juntos, decidieron aprender algunas palabras básicas en inglés para poder saludar a sus invitados adecuadamente. Practicaron durante horas y finalmente se sintieron más seguros.

El día de la visita llegó y los niños ingleses quedaron maravillados al ver todas las actividades en la escuela. Los elfos mostraron su talento haciendo juegos malabares con juguetes y bailando al ritmo de canciones navideñas.

Uno de los niños ingleses llamado Tom estaba especialmente impresionado por un pequeño elfo llamado Lumi:"¡Eres increíble! ¿Cómo haces todos esos trucos tan geniales?". Lumi sonrió y respondió en su mejor inglés:"¡Gracias! Me gusta practicar mucho para ser el mejor". Tom se acercó a Lumi y le preguntó cómo podía convertirse en un elfo tan talentoso.

Lumi explicó que la clave era la dedicación, la paciencia y el amor por lo que hacían. Los demás niños ingleses también se acercaron a los elfos y comenzaron a hacerles preguntas sobre sus juguetes mágicos.

Los elfos respondieron con entusiasmo y pronto todos estaban hablando animadamente. El día pasó volando y cuando llegó la hora de despedirse, los niños ingleses no querían irse. Habían aprendido tanto de los elfos y se habían divertido muchísimo.

Antes de partir, Tom le dio una carta al profesor Matices:"Querido profesor Matices, gracias por enseñarnos tanto sobre la magia de la Navidad. Prometemos llevar todo lo que hemos aprendido con nosotros y compartirlo con otros niños. ¡Esperamos volver algún día!".

El profesor Matices estaba muy orgulloso de sus alumnos:"Han demostrado que no importa el idioma o las diferencias culturales, siempre podemos encontrar una forma de comunicarnos e inspirarnos mutuamente".

Así fue como aquel encuentro inesperado entre los elfos y los niños ingleses dejó huellas profundas en ambos grupos. La Navidad seguía siendo un momento mágico lleno de sorpresas, pero ahora sabían que también era una oportunidad para aprender unos de otros.

Y así, cada año Villa Navidad recibía visitantes de diferentes lugares del mundo, compartiendo la magia y el espíritu navideño con todos aquellos dispuestos a aprender y crecer juntos.

FIN.

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