Amigos para Siempre

En un pequeño pueblo llamado Villa Alegre, vivía una niña llamada Sofía. Sofía era muy alegre y siempre tenía una sonrisa en su rostro.

Estaba emocionada por empezar en su nuevo colegio, donde conocería a muchos niños nuevos y haría amigos. Al principio, Sofía estaba un poco tímida, pero pronto conoció a Martín, un niño muy simpático que se convirtió en su mejor amigo. Juntos jugaban en el recreo, compartían sus meriendas y se contaban secretos.

Sofía se sentía muy feliz de tener a Martín como amigo. Pero conforme pasaban los días, Sofía empezó a sentir algo diferente cuando estaba con Martín.

Su corazón latía más rápido, se ponía nerviosa cuando él la miraba y no podía dejar de pensar en él. ¡Sofía se había enamorado de su mejor amigo! Un día, mientras jugaban juntos en el patio del colegio, Sofía decidió hablar con Martín sobre lo que sentía.

Se acercó tímidamente y le dijo:- Martín, tengo algo importante que decirte... Martín la miró curioso y le preguntó qué pasaba. - Verás... -dijo Sofía con valentía- creo que me estoy enamorando de ti.

Martín abrió mucho los ojos y se quedó pensativo por un momento. Luego sonrió y respondió:- ¡Yo también siento lo mismo por ti, Sofi! Sofía no podía creerlo, ¡su amigo también estaba enamorado de ella! Ambos se abrazaron felices y prometieron cuidarse el uno al otro siempre.

Desde ese día, Sofía y Martín fueron inseparables. Compartían risas, aventuras y tristezas juntos. Aprendieron que la amistad verdadera puede convertirse en amor si ambos lo desean.

Y así fue como la historia de amor entre dos mejores amigos comenzó en Villa Alegre, enseñándonos que nunca debemos tener miedo de expresar nuestros sentimientos sinceros hacia aquellos que queremos.