Amigos por la democracia y la naturaleza
Había una vez un país llamado Argentina, que durante muchos años estuvo gobernado por dictadores y no había libertad para el pueblo. Pero un día, después de mucho luchar y manifestarse, se logró instaurar la democracia.
Los niños y niñas del país estaban muy emocionados por vivir en una sociedad libre y justa. Ellos querían asegurarse de que su país siguiera siendo democrático por muchos años más.
Un grupo de amigos, formado por Martina, Juan, Sofía y Lucas, decidió hacer algo especial para celebrar los 40 años de la democracia. Se reunieron en el parque central del pueblo con pancartas que decían "¡Viva la Democracia!" y comenzaron a cantar canciones patrióticas.
De repente, escucharon unos ruidos extraños provenientes del bosque cercano. Decidieron ir a investigar juntos para ver qué estaba pasando. Al llegar al bosque, encontraron a un grupo de personas cortando árboles indiscriminadamente. Los amigos se acercaron para preguntarles qué estaban haciendo allí.
"Estamos talando estos árboles porque necesitamos construir casas nuevas", respondió uno de los hombres sin preocupación alguna por el medio ambiente. Los amigos se miraron entre sí con tristeza e impotencia.
Sabían que eso no era justo ni sostenible para su comunidad. "¡No podemos permitir esto! La naturaleza es importante para nuestra sociedad", exclamó Juan con determinación.
Martina sugirió hablar con las autoridades locales sobre lo que estaba sucediendo en el bosque y así poder protegerlo como patrimonio natural del país. Después de muchas conversaciones con las autoridades y la comunidad, se logró proteger el bosque como reserva ecológica.
Además, se creó un programa de educación ambiental para enseñar a las personas sobre la importancia del cuidado del medio ambiente. Los amigos estaban muy orgullosos de haber luchado por su país y de haber tomado acción para proteger la naturaleza.
Sabían que ese era el verdadero espíritu democrático: trabajar juntos para construir una sociedad más justa y sostenible. Así, los niños y niñas aprendieron que ser ciudadanos activos y responsables es fundamental en una sociedad democrática.
Y así fue como celebraron los 40 años de democracia en Argentina, trabajando juntos para hacer un cambio positivo en su comunidad.
FIN.