Amigos por Siempre
Había una vez en un hermoso parque lleno de árboles y flores, tres niños muy especiales que se convirtieron en grandes amigos.
Lucianna, Mateo y Luna eran completamente diferentes entre sí, pero eso no les impedía divertirse juntos todos los días. Lucianna era una niña de 12 años, tranquila e inteligente. Le encantaba observar a los animales del parque y aprender sobre ellos.
Mateo, de 10 años, era muy astuto y siempre tenía ideas brillantes para resolver problemas. Y Luna, la más pequeña del grupo con tan solo 2 añitos, era una exploradora nata y le encantaba llamar la atención de todos con su simpatía.
Un día soleado, los tres amigos se encontraron en el parque para jugar como lo hacían habitualmente. Lucianna estaba concentrada viendo a las ardillas saltarinas, Mateo ideando un plan para construir un refugio con ramas y hojas, y Luna correteando detrás de las mariposas.
De repente, escucharon un ruido extraño proveniente del bosque cercano. Era un cachorro perdido que parecía estar asustado. Sin dudarlo ni un segundo, los tres amigos decidieron ir a ayudarlo.
Al acercarse al cachorro descubrieron que estaba atrapado entre unas ramas espinosas ¡Pobrecito! Sin embargo, juntos lograron liberarlo con cuidado y cariño. El cachorro los miró agradecido y comenzó a mover la cola feliz. "¡Qué valientes somos juntos!", exclamó Lucianna emocionada. "Sí, trabajando en equipo logramos cosas increíbles", dijo Mateo orgulloso.
"¡Guau guau!", ladró el cachorro contento mientras Luna le acariciaba la cabeza. Desde ese día, el cachorro se convirtió en parte de su grupo de amigos inseparables en el parque.
Jugaron juntos durante horas corriendo por el pasto verde y riendo sin parar.
Con esta nueva amistad fortalecida por la solidaridad y el compañerismo, Lucianna aprendió a salir de su caparazón introvertido; Mateo comprendió que dos cabezas piensan mejor que una; y Luna disfrutó aún más explorando el mundo junto a sus adorables amigos. Así demostraron que la verdadera amistad va más allá de las diferencias individuales y que cuando se trabaja en equipo todo es posible.
Y así continuaron creciendo juntos en ese mágico parque donde los animales también encontraron nuevos amigos gracias a estos pequeños grandes corazones llenos de bondad. Y colorín colorado este cuento ha terminado ¡Pero su amistad durará por siempre!
FIN.