Amigos que se aman

Había una vez dos amigos llamados Camilo y Milena, que siempre estaban juntos. Hacían todo juntos, desde jugar en el parque hasta estudiar para los exámenes. Eran inseparables.

Un día, mientras jugaban a las escondidas, Camilo se dio cuenta de que sentía algo especial por Milena. No podía explicarlo con palabras, pero sabía que lo que sentía era amor. Camilo estaba confundido porque nunca había sentido eso antes.

No sabía si decirle a Milena cómo se sentía o mantenerlo en secreto y no arriesgar su amistad. Por otro lado, Milena también tenía la misma sensación hacia Camilo. Ella no sabía qué hacer al respecto y tampoco quería arruinar su amistad.

Los días pasaron y ambos seguían actuando como amigos normales, pero cada uno guardaba sus verdaderos sentimientos en secreto.

Un día mientras jugaban a la pelota en el parque, un niño desconocido les preguntó:- ¿Son novios? Ambos respondieron al mismo tiempo: - ¡No! Después de esa pregunta incómoda e inesperada, Camilo y Milena comenzaron a reflexionar sobre sus verdaderos sentimientos el uno hacia el otro. Finalmente decidieron hablar sobre ello. - Oye Milena - dijo Camilo nervioso - tengo algo importante que decirte...

- ¿Qué pasa? - respondió ella curiosa- Bueno... creo que estoy enamorado de ti - dijo finalmente con un gran suspiroMilena sonrió al escuchar eso y le contestó:- Yo también siento lo mismo por ti hace mucho tiempo ya...

Ambos se sintieron felices y aliviados de haber compartido sus sentimientos. Decidieron dar el siguiente paso en su relación y comenzar a salir. A partir de ese momento, Camilo y Milena se convirtieron en una pareja inseparable.

Seguían haciendo todo juntos, pero esta vez como novios.

Con el tiempo, aprendieron que la amistad es la base fundamental para construir una buena relación amorosa y que siempre es importante hablar sobre los sentimientos para evitar malentendidos y fortalecer la confianza entre ambos. Así fue como Camilo y Milena descubrieron que lo más importante es escuchar al corazón y seguirlo sin miedo a lo desconocido. Y vivieron felices por siempre después.