Amigos sin fronteras



Había una vez en un bosque encantado, una vaca llamada Lola y un panda llamado Pancho. Ambos vivían en el mismo bosque pero nunca se habían conocido.

La nena, Una reverba natural y raperito eran amigos de ambos animales y querían hacer que fueran amigos también. Un día, la nena se encontró con Lola. "Hola Lola", dijo la nena, "¿cómo estás hoy?". "Estoy bien gracias", respondió Lola. "Pero me siento sola aquí en el bosque".

La nena tuvo una idea para ayudar a Lola. Fue a buscar a raperito y juntos construyeron una casa para ella cerca del lugar donde vivía Pancho.

Cuando Pancho vio la nueva casa de su vecina, decidió ir a saludarla. Pero cuando llegó allí, se asustó al ver que era una vaca enorme.

- ¡Oh no! - gritó Pancho corriendo hacia atrás - ¿Qué hago? ¿Cómo puedo acercarme sin asustarla? La nena notó que algo andaba mal y preguntó: "¿Qué pasa Pancho? ¿Por qué te alejas?""No sé cómo acercarme a Lola sin asustarla", suspiró tristemente Pancho.

Entonces Una reverba natural tuvo otra idea brillante: organizaron un picnic en medio del bosque y llevaron algunos alimentos favoritos tanto de Lola como de Pancho. Cuando llegaron al lugar del picnic, los dos animales comenzaron a comer juntos mientras charlaban sobre sus vidas en el bosque.

Descubrieron que tenían muchas cosas en común y pronto se convirtieron en amigos inseparables. Desde entonces, Lola y Pancho pasaban todo el tiempo juntos. Se divertían jugando en el bosque, compartiendo comida y contándose historias de sus aventuras.

La nena, Una reverba natural y raperito estaban felices de haber ayudado a unir a dos amigos tan diferentes. Y así aprendieron que la amistad no tiene límites ni barreras si se trata con amor y respeto.

FIN.

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