Amigos sin fronteras


Había una vez en un tranquilo pueblo de la provincia de Buenos Aires, un perro callejero llamado Rufino y un gallinazo llamado Ramón.

A pesar de ser muy diferentes en apariencia y costumbres, eran grandes amigos y compartían muchas aventuras juntos. Un día, mientras paseaban por el campo, Rufino y Ramón se encontraron con una anciana que estaba teniendo dificultades para llevar su bolsa llena de leña hasta su casa. La pobre mujer parecía agotada y desanimada.

"¿Puedo ayudarte con eso?" -preguntó Rufino acercándose a la anciana con amabilidad. La anciana miró al perro sorprendida y asintió con una sonrisa agradecida.

Rufino tomó la bolsa en su boca y comenzó a caminar hacia la casa de la mujer, seguido por Ramón que volaba por encima llevando algunas ramas más pequeñas. Al llegar a la casa, la anciana les ofreció agua fresca y algo de comida como muestra de gratitud.

Los tres animales compartieron el almuerzo entre risas y anécdotas, disfrutando de la compañía mutua. Días después, mientras exploraban el bosque cercano al pueblo, escucharon gritos desesperados provenientes del río.

Se acercaron corriendo y vieron a un gatito atrapado en medio del agua turbulenta, luchando por mantenerse a flote. "¡Debemos ayudarlo!" -exclamó Ramón preocupado. Rufino no lo pensó dos veces y se zambulló en el río sin dudarlo un segundo.

Con todas sus fuerzas nadó hacia el gatito, lo agarró con cuidado entre sus dientes y lo llevó sano y salvo hasta la orilla donde Ramón lo esperaba ansioso. El gatito temblaba de frío pero ileso gracias al valiente acto de Rufino.

Los tres amigos se abrazaron emocionados por haber salvado una vida juntos. A partir de ese día, Rufino, Ramón y el gatito (al que decidieron llamar Simón) se convirtieron en inseparables compañeros de aventuras.

Recorrieron juntos cada rincón del pueblo ayudando a quienes lo necesitaban con bondad y solidaridad.

Y así fue como este inusual trío demostró que la verdadera amistad va más allá de las diferencias físicas o especies; que cuando nos unimos para hacer el bien podemos lograr cosas maravillosas e inspirar a otros a seguir nuestro ejemplo.

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