Amistad en los cerros salvajes

En lo alto de los cerros, vivía un zorro llamado Renzo. Renzo era muy astuto y siempre se las arreglaba para encontrar comida en el bosque.

Un día, mientras merodeaba por la zona en busca de algo para comer, vio a lo lejos a una oveja blanca que se escapaba constantemente de su manada. Renzo se relamió los bigotes al ver a la oveja solitaria y pensó que sería un excelente festín.

Se acercó sigilosamente, pero justo cuando estaba a punto de atraparla, la oveja logró esquivarlo y corrió velozmente colina abajo. El zorro no pudo seguirla debido a lo escarpado del terreno, así que decidió esperar pacientemente hasta que la oveja regresara.

Pasaron los días y cada vez que Renzo intentaba cazar a la oveja, esta lograba escapar con mucha destreza.

Intrigado por la valentía y agilidad de la oveja, el zorro decidió cambiar su plan y en lugar de cazarla, se propuso observarla desde lejos. Una tarde, mientras observaba a la oveja pastar apaciblemente en una pradera cercana, vio cómo un grupo de lobos se acercaba sigilosamente hacia ella.

Sin dudarlo ni un segundo, el zorro corrió hacia donde estaba la oveja y le advirtió del peligro inminente. La oveja asustada le preguntó: "-¿Por qué me estás ayudando si siempre intentaste cazarme?". Renzo respondió: "-Aprendí que no siempre es necesario cazar para saciar el hambre.

A veces es más importante proteger a quienes están en peligro". La oveja comprendió las palabras del zorro y juntos idearon un plan para ahuyentar a los lobos.

Con astucia y trabajo en equipo lograron espantar a los depredadores y salvaron a la manada entera. Desde ese día, Renzo y la oveja se volvieron grandes amigos. El zorro aprendió el valor de la amistad verdadera y la importancia de cuidar a los demás seres vivos.

La oveja dejó de escaparse de su manada al comprender que juntos eran más fuertes y podían protegerse mutuamente.

Y así, entre aventuras en los cerros y enseñanzas compartidas, Renzo el zorro astuto y la valiente ovejita demostraron que incluso las diferencias pueden ser superadas cuando hay respeto, solidaridad y amistad sincera.