Amor a la distancia



Había una vez un niño llamado Mateo que vivía en un pequeño pueblo en Argentina. Desde que era muy chico, estaba enamorado de una niña llamada Valentina, una rubia mexicana que se había mudado al pueblo con su familia.

Mateo quedó prendado de sus ojos brillantes y su sonrisa cálida desde el primer momento en que la vio. Desde entonces, Mateo y Valentina se volvieron amigos inseparables. Pasaban horas juntos jugando, riendo y compartiendo secretos.

Sin embargo, a medida que fueron creciendo, Mateo comenzó a darse cuenta de que sus sentimientos hacia Valentina eran más profundos que una simple amistad. Un día, reunió coraje y le confesó a Valentina lo mucho que significaba para él.

Pero para su sorpresa, ella le dijo que aunque lo apreciaba muchísimo como amigo, no podían estar juntos porque su familia tenía planes de regresar a México pronto. Mateo quedó desolado por la noticia.

No podía imaginar la vida sin Valentina a su lado. Decidió entonces hacerle una promesa: encontrar la manera de estar juntos nuevamente algún día. Decidido a cumplir su promesa, Mateo comenzó a buscar soluciones.

Consultó libros de magia, habló con ancianos sabios del pueblo e incluso intentó escribirle cartas a los duendes del bosque en busca de ayuda. Pero nada parecía funcionar. Un día, mientras paseaba por el parque pensando en qué más podría hacer, escuchó risas familiares a lo lejos.

Se acercó corriendo y descubrió que era Valentina junto a su familia disfrutando de un picnic bajo un árbol. "¡Valentina! ¡Estás aquí!", exclamó emocionado Mateo.

Ella se acercó con una sonrisa y le explicó que habían decidido postergar su regreso a México debido al cariño que habían encontrado en el pueblo y las amistades tan especiales como la de él. "¡Estoy tan feliz! ¡No puedo creerlo!", gritaba Mateo saltando de alegría.

Desde ese día, Mateo comprendió algo muy importante: cuando uno quiere algo con todo su corazón y está dispuesto a luchar por ello, el universo conspira para hacerlo realidad.

Y así fue como Mateo y Valentina siguieron siendo amigos inseparables pero esta vez con la certeza de tener un futuro juntos lleno de aventuras y amor.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!