Amor en Azul

Había una vez en un planeta lejano, un alien llamado Blue. Blue era diferente a los demás aliens de su especie: tenía el cabello azul y la piel negra.

Pero lo que más destacaba de él era su corazón lleno de amor y alegría. Un día, mientras paseaba por el campo, Blue vio a Ray, una hermosa humana con cabello negro y rizado.

Desde ese momento, Blue quedó prendado de ella y decidió invitarla a bailar bajo las estrellas en la gran fiesta que se celebraría esa noche en el planeta.

Blue se acercó tímidamente a Ray y con voz temblorosa le dijo: "-Hola Ray, ¿te gustaría acompañarme esta noche a la fiesta? Quisiera bailar contigo bajo las estrellas. "Ray se sorprendió al ver a Blue, pero después de unos segundos de duda, sonrió y aceptó la invitación. "-¡Claro que sí! Me encantaría ir contigo", respondió emocionada.

Esa noche, en la gran fiesta del planeta, todos los aliens y humanos se maravillaron al ver a Blue y Ray bailando juntos. Su baile era tan armonioso y lleno de alegría que parecían brillar más que las estrellas en el cielo.

Pero justo cuando todo parecía perfecto, apareció Zog, un alien malvado que siempre había estado celoso de Blue. Zog no soportaba ver a Blue feliz junto a Ray y decidió interrumpir su baile.

"-¡Blue! ¡No deberías estar bailando con una humana! ¡Eso es inaceptable!", gritó Zog con furia. Blue miró tristemente a Ray, pero ella le tomó la mano con fuerza y le dijo: "-No importa lo que diga Zog. Lo importante es lo que sentimos nosotros dos.

"Entonces, todos los presentes en la fiesta comenzaron a apoyar a Blue y Ray. Con sus voces unidas formaron un coro poderoso que resonó por todo el planeta: "El amor no entiende de razas ni colores.

El amor une corazones sin importar quiénes sean. "Ante este acto de solidaridad y amor, Zog se sintió avergonzado por su comportamiento cruel. Se disculpó con Blue y Ray, reconociendo su error.

Desde ese día en adelante, en el planeta reinó la armonía entre aliens y humanos. Y Blue y Ray continuaron bailando juntos bajo las estrellas cada vez que tenían oportunidad; recordando siempre que el amor verdadero puede superar cualquier diferencia externa. Y colorín colorado, este cuento ha terminado.

Que enseñanza nos ha dejado? Que el amor es lo más preciado.