Amor en las montañas
Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de montañas, dos mujeres llamadas Ana y Sofía. Ellas eran vecinas y mejores amigas desde la infancia, pero un día descubrieron que sentían algo más que amistad entre ellas.
Al principio se sintieron confundidas y asustadas, porque nunca habían oído hablar de dos mujeres enamorándose. Pero poco a poco fueron aceptando sus sentimientos y decidieron estar juntas. Sin embargo, no todos en el pueblo estaban contentos con su amor.
Algunos vecinos les decían cosas feas por la calle e incluso las miraban con desprecio cuando iban al mercado juntas. Un día, mientras caminaban por el bosque cogidas de la mano, escucharon unos ruidos extraños detrás de los árboles.
De repente aparecieron tres lobos feroces que las rodearon. -¡Ayuda! -gritó Ana asustada-. ¿Qué vamos a hacer? Sofía se puso delante de ella para protegerla y dijo:-Tranquila amor, yo te protegeré.
Con valentía y astucia lograron alejar a los lobos lanzándoles piedras y gritando fuerte. Después corrieron hacia casa lo más rápido que pudieron para contarle todo a sus amigos del pueblo. Cuando llegaron al centro del pueblo encontraron una gran multitud reunida frente al ayuntamiento.
Allí estaba el alcalde dando un discurso sobre cómo todas las personas merecen ser respetadas sin importar su orientación sexual o cualquier otra diferencia. Ana y Sofía se emocionaron mucho al ver tanta gente apoyando su amor.
Se dieron cuenta de que aunque algunos vecinos no lo entendieran, había muchas personas que las querían y las aceptaban tal y como eran. Desde ese día, Ana y Sofía vivieron felices juntas en su casa de campo al pie de la montaña.
Y aunque a veces todavía encontraban gente intolerante por el camino, sabían que siempre tendrían amigos y familiares que las amarían sin importar nada más.
FIN.