Amor eterno



Había una vez, en una escuela de Buenos Aires, un grupo de amigos formado por Emilio, Martina y Sofía. Siempre estaban juntos y compartían risas y aventuras. Sin embargo, Sofía tenía problemas en el amor.

Parecía que todas sus relaciones terminaban mal y eso la ponía muy triste. Un día, justo el 14 de febrero, conocieron a Noah. Él era un chico mayor que ellos tres y había llegado nuevo al colegio.

Desde el primer momento que vio a Sofía, Noah quedó fascinado por su dulzura y alegría. Sofía también se sintió atraída por Noah. Pasaron mucho tiempo juntos ese día tan especial para los enamorados y se divirtieron muchísimo.

Parecían dos almas gemelas. Pero como suele pasar en la vida real, las cosas no siempre son tan fáciles como parecen. Después del 14 de febrero, Noah tuvo que mudarse a otra ciudad debido al trabajo de sus padres.

Aunque prometieron mantenerse en contacto, fue difícil para Sofía aceptar esa separación. Los días pasaron y Sofía intentó seguir adelante con su vida sin olvidar aquel encuentro mágico con Noah. Pero cada tanto sentía nostalgia y deseaba volver a verlo.

El tiempo pasó rápido y llegó el momento en que Emilio, Martina y Sofía terminaron la escuela secundaria e ingresaron a la universidad. Para sorpresa de todos, incluyendo a Sofía misma, allí estaba Noah nuevamente.

Se encontraron casualmente en un pasillo lleno de estudiantes apurados por llegar a sus clases. Sus miradas se cruzaron entre la multitud y fue como si el tiempo se detuviera. Sofía no podía creer que Noah estuviera allí, tan cerca de ella.

"¡Noah! ¡Eres tú!" -exclamó Sofía emocionada mientras corría hacia él para abrazarlo. "Sofía, no puedo creer que nos volvamos a encontrar. Te he extrañado tanto" -dijo Noah con una sonrisa llena de felicidad.

A partir de ese día, Noah y Sofía se volvieron inseparables en la universidad. Compartían clases, almuerzos y momentos especiales juntos. Pero esta vez, ambos sabían que tenían que aprovechar cada instante porque no querían volver a separarse.

Los años pasaron rápidamente y finalmente llegó el día en que Noah y Sofía se graduaron de la universidad. Estaban llenos de orgullo por sus logros académicos, pero también por haber encontrado el amor verdadero en el camino.

Después de la ceremonia de graduación, cuando todos los estudiantes celebraban con alegría su éxito, Noah tomó a Sofía de la mano y la llevó a un rincón tranquilo del campus. "Sofía, estos años juntos han sido maravillosos.

Me has enseñado lo hermoso que puede ser amar y ser amado" -dijo Noah con ternura mientras acariciaba su mejilla-. "Quiero pasar el resto de mi vida contigo". El corazón de Sofía latió con fuerza al escuchar esas palabras tan dulces.

No podía creerlo: después de todo lo vivido juntos desde aquel 14 de febrero en la escuela secundaria hasta este momento, Noah le estaba pidiendo matrimonio. "¡Sí, sí, mil veces sí!" -exclamó Sofía emocionada mientras abrazaba a Noah con todas sus fuerzas.

Y así fue como una historia que comenzó en el colegio y tuvo varios giros inesperados, terminó con un beso y una promesa de amor eterno.

Sofía aprendió que aunque las cosas no siempre salen como uno espera, el destino puede sorprendernos de la manera más maravillosa si tenemos fe y nunca dejamos de creer en el amor.

FIN.

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