Amor Mágico en Hogwarts

Había una vez en el maravilloso mundo de Hogwarts, un valiente y tímido mago llamado Neville Longbottom. Neville era un estudiante de la casa Gryffindor, conocido por su torpeza pero también por su gran corazón.

Un día, mientras paseaba por los jardines del castillo, Neville se encontró con Luna Lovegood, una joven estudiante de la casa Ravenclaw. Luna era famosa por ser excéntrica y tener una imaginación desbordante.

Neville había estado secretamente enamorado de Luna desde hacía mucho tiempo, pero siempre había sido demasiado tímido para confesarle sus sentimientos. Sin embargo, ese día decidió que era hora de tomar coraje y decirle lo que sentía.

—"Luna" , dijo Neville nerviosamente, "he querido decirte algo desde hace mucho tiempo... Estoy enamorado de ti". Luna miró a Neville con sus grandes ojos soñadores y sonrió amablemente. "Oh Neville, eso es tan lindo", respondió ella. "También siento algo especial por ti".

Neville no podía creer lo que estaba escuchando. Había esperado tanto tiempo para este momento y finalmente se le concedía su deseo. A partir de ese día, Neville y Luna pasaron mucho tiempo juntos en Hogwarts.

Descubrieron que tenían muchas cosas en común: ambos amaban las criaturas mágicas extrañas e inusuales y disfrutaban explorando los lugares más ocultos del castillo. Una tarde soleada, mientras caminaban por el Bosque Prohibido en busca de nuevos animales fantásticos para estudiarlos, se encontraron con un pequeño unicornio herido.

"¡Oh no, el pobre unicornio está lastimado!", exclamó Luna con preocupación. Neville y Luna se acercaron al unicornio con cuidado y Neville usó sus habilidades mágicas para sanar las heridas del animal.

Una vez que el unicornio se sintió mejor, les agradeció con una reverencia y desapareció entre los árboles. "Eso fue increíble", dijo Luna emocionada. "Neville, tienes un don especial para cuidar de las criaturas mágicas". Neville sonrió tímidamente ante el cumplido de Luna.

A partir de ese día, decidió seguir su pasión por las criaturas mágicas y comenzó a estudiar para convertirse en magizoólogo.

Con el tiempo, Neville se convirtió en un mago muy respetado en la comunidad mágica por sus conocimientos sobre animales fantásticos. Pero lo más importante es que encontró su verdadera vocación gracias a la inspiración de Luna.

Luna también siguió su camino como bruja investigadora, descubriendo secretos ocultos del mundo mágico y compartiéndolos en su revista "El Quisquilloso". Juntos, Neville y Luna demostraron que incluso los más tímidos pueden lograr grandes cosas cuando encuentran amor y amistad en sus vidas.

Y así, Neville Longbottom y Luna Lovegood vivieron felices para siempre, explorando juntos el maravilloso mundo de la magia y enseñándole a todos que nunca debemos subestimar a alguien solo por ser diferente.