Amor Más Allá del Tiempo
Era un hermoso día de primavera en el pueblo de Esperanza, donde todos estaban emocionados por la boda de Clara y Lucas. La iglesia estaba decorada con flores de colores y las risas de los invitados se escuchaban desde lejos. Clara estaba radiante con su vestido blanco y Lucas la miraba con amor.
Justo antes de caminar por el pasillo, Clara sintió un escalofrío. "¿Estás bien, Clara?"- preguntó Lucas con preocupación.
"Sí, solo tengo un mal presentimiento..."- respondió ella, tratando de no pensar en eso.
Mientras la ceremonia avanzaba y todos estaban concentrados en la pareja, un viejo conocido de Clara apareció entre las sombras: su exnovio, Julián, quien había llegado a la celebración sin ser invitado. La mirada de Julián era fría y llena de rencor.
Al momento en que Clara y Lucas se dijeron "sí, acepto", Julián exclamó con rabia: "¡No lo permitiré!"- y con un gesto mágico, todo se oscureció.
De repente, la escena se transformó en una pesadilla. Las flores se marchitaron y los huéspedes gritaron. Las risas se convirtieron en llantos y el amor que reinaba se tornó en miedo.
Clara y Lucas se miraron, asustados pero decididos. "No podemos dejar que esto termine así, nuestro amor es más fuerte que cualquier magia oscura"- dijo Clara, y Lucas asintió. Juntos, se adentraron en la oscuridad, listos para enfrentar a Julián.
En un rincón del jardín, Julián estaba rodeado de sombras malignas. "¡Tú no tienes derecho a ser feliz!"- gritó Julián mientras una tormenta comenzaba a formarse.
"Es verdad, cada uno tiene una historia diferente. Pero eso no significa que puedas destruir la felicidad de otros"- le gritó Clara, con la voz firme. "Te dejé atrás, Julián. No hay lugar para el odio en mi corazón"-.
Lucas, sintiéndose inspirado por el coraje de Clara, levantó la voz: "El amor no se puede detener. Si lo que sientes es dolor, entonces es momento de curar esas heridas y dejar ir el pasado"-.
Las palabras de Clara y Lucas resonaron en el aire, iluminando un camino en la oscuridad. Julián, confundido, comenzó a ver su propia tristeza. "Pero no sé cómo dejarlo ir..."- murmuró, la tormenta empezando a desvanecerse.
"La primera parte es aceptarlo. Y después, tenemos que permitir que el amor y la amistad entren a su vida"- respondió Clara con suavidad.
En ese instante, Julián recordó momentos felices, se dio cuenta de que también había tenido amor en su vida. "Quizás... quizás es hora de soltar"- dijo con lágrimas en los ojos.
Las sombras que lo rodeaban empezaron a desvanecerse mientras su corazón se llenaba de luz. "Lo siento, Clara. Nunca debí interferir en tu felicidad. Voy a buscar mi camino"-.
El jardín comenzó a florecer nuevamente y la luz del sol brilló más intensamente que nunca.
"Gracias por mostrarme la verdad"- dijo Julián, y con una sonrisa, desapareció en la distancia llevando su tristeza consigo.
Clara y Lucas, ahora envueltos en la luz, se tomaron de las manos. "Hoy no solo celebramos nuestro amor, sino también la posibilidad de cambiar y sanar"-, dijo Lucas, sintiendo la alegría nuevamente.
"Y recordar que siempre hay un camino hacia la redención"-, agregó Clara.
Con ese amor renovado, Clara y Lucas continuaron su boda con una fiesta maravillosa. Todos los presentes celebraron la unión, ya no solo de dos corazones, sino de un pueblo que entendía la importancia del amor y la sanación.
La historia pronto se hizo leyenda en el pueblo de Esperanza, recordando que aunque la oscuridad existe, el amor siempre puede iluminar el camino de vuelta a la luz.
FIN.