Amores en Bariloche



Era una hermosa mañana de verano en 2023 y Sofía y Tais, dos amigas inseparables, se preparaban para su viaje escolar a Bariloche. Ambas eran adolescentes llenas de sueños y esperanzas, con la expectativa de vivir una experiencia inolvidable. El colegio Stella Maris estaba rebosante de emoción, y sus corazones latían con fuerza.

"No puedo creer que al fin llegamos a Bariloche. ¡Es tan hermoso!" - dijo Sofía, mirando por la ventana del autobús, mientras las montañas se asomaban en el horizonte.

"Sí, y estoy segura de que será una aventura increíble. ¿Te imaginas encontrando el amor aquí?" - respondió Tais, riendo.

Al llegar, el grupo de chicas y chicos del colegio comenzó una serie de actividades: excursiones, caminatas y deportes. Sofía y Tais se sentían libres y emocionadas. Sonreían, jugaban y compartían toda su alegría.

Una tarde, mientras hacían una caminata por el bosque, se encontraron con un grupo de chicos que estaban en una fogata. Entre ellos estaba Lucas, un chico que hacía poco había llegado al colegio y que, con su sonrisa encantadora, robó la atención de Sofía.

"Hola, ¿se quieren unir a nosotros?" - preguntó Lucas, invitándolas a acercarse.

"Claro, ¿qué están haciendo?" - respondió Tais, emocionada.

"Estamos contando historias de miedo y disfrutando de la noche. ¿Se animan a contar alguna?" - dijo uno de los chicos del grupo.

Sofía, aunque un poco tímida, decidió participar.

"Yo tengo una..." - comenzó. Pronto las carcajadas y los relatos inquietantes llenaron la noche. Mientras compartían cuentos, Sofía y Lucas intercambiaron miradas y sonrisas. El corazón de Sofía latía con fuerza.

"¿Sabés? Eres muy divertida. Me gusta tu forma de contar historias," - le dijo Lucas a Sofía, justo antes de que se despidieran.

Al día siguiente, Tais notó que su amiga estaba diferente, más sonriente y animada.

"¿Te gusta Lucas?" - le preguntó Tais con picardía.

"Es solo un amigo nuevo. Aunque... sí, es lindo, ¿no?" - dijo Sofía, sonrojándose.

Con el tiempo, mientras exploraban la belleza de Bariloche, Sofía y Lucas comenzaron a acercarse más. Disfrutaban juntos de cada actividad, y su conexión creció. Pasaron a ser inseparables durante las excursiones y actividades del grupo, lo que encendió la chispa de un primer amor.

Un día, decidieron escala al Cerro Catedral. Mientras llegaban a la cima, la vista era impresionante.

"Mira Sofía, ¡esto es increíble!" - dijo Lucas con entusiasmo.

"Es hermoso... nunca lo había visto así." - respondió Sofía, maravillada.

Pero en medio de la felicidad, algo inesperado ocurrió. Al iniciar el descenso, Tais se resbaló y cayó ligeramente, lesionándose el tobillo.

"¡Tais! ¡Estás bien! ?" - gritó Sofía mientras corría hacia su amiga.

"No, no sé, me duele un poco..." - respondió Tais con un poco de temor.

Lucas y algunos chicos se ofrecieron para ayudar. Juntos, lograron que Tais se sintiera mejor, ayudándola a bajar. A pesar del mal momento, Sofía se sintió agradecida de tener a Lucas a su lado. Cuando llegaron de vuelta a la cabaña, se tomó un momento para hablar con él.

"Gracias por estar ahí, Lucas. Eres un buen amigo. Me gusta pasar tiempo contigo." - dijo Sofía, sintiendo el mismo calor que había sentido la primera vez que lo vio.

Finalmente, al final de la excursión, mientras el sol se ponía sobre Bariloche, Lucas tomó la mano de Sofía con suavidad.

"Sofía, creo que no solo somos amigos. Me gustas mucho, y pasé unos días inolvidables contigo." - dijo nervioso, buscando sus ojos.

"A mí también me gustas, Lucas. Me siento feliz a tu lado." - respondió Sofía, sonriendo como nunca antes.

Ambos se miraron y, al fin, se dieron su primer beso bajo la tirolina, donde sus corazones palpitaban al unísono.

El viaje a Bariloche no solo les regaló nuevas amistades, aventuras emocionantes y un hermoso paisaje, sino también un primer amor que sólo el tiempo demostraría cuánto significaría para ellos. Pero lo más importante fue el mensaje que ambas aprendieron: la amistad y el amor están unidos, y no hay mejor forma de vivir que rodearse de aquellos que realmente importan.

Así, mientras regresaban a casa, Sofía y Tais prometieron mantener su amistad por encima de todo, demostrando que el amor verdadero también se encuentra en la amistad más pura.

FIN.

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