Ana, la jirafa que aprendió a cuidarse


Ana, la jirafa más pequeña del zoológico, no quería comer sus verduras ni beber la leche de su madre. En cambio, los niños le daban dulces, y ella los devoraba.

Su obsesión por los dulces la llevó a descuidar su alimentación y a aislarse de su familia. Sus hermanos se burlaban de ella por no alcanzar el árbol más alto y sabroso del zoológico.

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