Ana y la cooperativa de miel
En un pequeño pueblo llamado Cooperatilandia, vivían muchos animalitos que trabajaban juntos para lograr sus sueños. Allí, la cooperativa era el corazón de la comunidad.
¿Qué es el cooperativismo? Era trabajar en equipo, ayudarse mutuamente y compartir los frutos del esfuerzo. Un día, la abejita Ana decidió unirse a la cooperativa de miel. Se convirtió en asociada al aceptar los principios cooperativos: solidaridad, equidad y democracia.
¡Era parte de algo grande!"¡Hola Ana! ¿Por qué te uniste a la cooperativa?" preguntó el oso Pablo. "Quiero ayudar a todos y que juntos logremos más miel para vender", respondió feliz.
Como asociada, Ana tenía derechos como votar en las decisiones importantes y recibir una parte justa de las ganancias. Pero también tenía obligaciones, como cumplir con su trabajo y respetar a los demás. Un día, una tormenta destruyó las colmenas y todos se desanimaron.
Sin embargo, gracias al espíritu cooperativo, juntos reconstruyeron todo aún más fuerte. La abejita Ana aprendió que el cooperativismo era más que trabajar juntos; era una familia donde cada uno importaba. Y así, Cooperatilandia prosperó gracias al poder de la colaboración.
FIN.