Ana y la Vacuna de la Amistad



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, una niña llamada Ana que tenía 4 años y un gran miedo a las vacunas.

Cada vez que su mamá le mencionaba que tenía que ir al médico para ponerse una vacuna, Ana se ponía muy nerviosa y comenzaba a llorar. Un día, su mamá la llevó al consultorio del Dr. Nicolás, un médico muy amable y divertido que siempre sabía cómo tranquilizar a los niños asustados.

Cuando llegaron, Ana apretó fuerte la mano de su mamá y temblaba de miedo. "Tranquila Ana, el Dr. Nicolás es muy bueno y te va a cuidar", le dijo su mamá con cariño mientras acariciaba su cabello.

El doctor los recibió con una sonrisa y les mostró todos los juguetes coloridos que tenía en su consultorio. Ana se sintió un poco más tranquila al ver tantos juguetes divertidos y coloridos. "Hola Ana, soy el Dr.

Nicolás ¿cómo estás hoy?", preguntó el doctor con voz amable. Ana miró tímidamente al doctor y respondió en voz baja: "Tengo miedo de la vacuna". El Dr.

Nicolás se sentó junto a ella y le explicó con palabras sencillas qué era una vacuna y por qué era importante para mantenerla sana. Le contó historias de cómo las vacunas eran como superhéroes que protegían su cuerpo de enfermedades peligrosas.

"Las vacunas son como tus amigos invisibles que te cuidan por dentro", le dijo el doctor con ternura. Ana escuchaba atentamente cada palabra del doctor y poco a poco fue perdiendo el miedo. Finalmente, aceptó ponerse la vacuna sabiendo que era algo bueno para ella.

Después de colocarse la vacuna, el Dr. Nicolás le regaló a Ana una pegatina brillante de un corazón para premiarla por ser valiente. Ana estaba feliz y orgullosa de sí misma por superar su miedo.

Desde ese día, cada vez que alguien mencionaba la palabra —"vacuna" , Ana recordaba las palabras del Dr. Nicolás y se sentía tranquila sabiendo que estaba protegiendo su salud como una verdadera superheroína.

Y así, entre risas y juegos en Villa Feliz, Ana aprendió que enfrentar sus miedos no era tan malo después de todo, especialmente cuando tenía amigos como el Dr. Nicolás dispuestos a ayudarla en cada paso del camino.

FIN.

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