Anastasia y el poder del amor
Había una vez en un reino lejano, una princesa llamada Anastasia, que era conocida por su belleza y bondad. Sin embargo, su madrastra, la malvada bruja Morgana, estaba celosa de ella y deseaba ser la más hermosa de todas.
Un día, la bruja Morgana tramó un plan para deshacerse de Anastasia. Le lanzó un hechizo que la transportó lejos del castillo real y la dejó perdida en un bosque oscuro.
Mientras la princesa caminaba sin rumbo fijo, llegó a un pequeño pueblito donde conoció a los amables aldeanos que la acogieron con cariño.
Anastasia se dio cuenta de que no necesitaba vivir en un palacio para ser feliz; disfrutaba ayudando a las personas del pueblo y jugando con los niños. Un día, mientras paseaba por el mercado, se encontró con el apuesto príncipe Mateo, quien quedó cautivado por su dulzura y humildad. —"Hola" , dijo el príncipe Mateo con una sonrisa.
"¿Cómo te llamas?""Soy Anastasia", respondió la princesa timídamente. "¿Y tú eres... ?""Soy el príncipe Mateo", contestó él. "Me gustaría invitarte a dar un paseo por los jardines reales mañana.
"Anastasia aceptó encantada y juntos pasaron horas hablando y riendo en medio de hermosos parterres floridos. El príncipe quedó prendado de ella y decidió pedirle que fuera su esposa. Anastasia aceptó felizmente y pronto se celebraron unas fastuosas bodas reales.
Sin embargo, la bruja Morgana no podía soportar ver a Anastasia tan feliz. Decidió vengarse lanzándole otro hechizo maligno esta vez usando una varita mágica poderosa.
La noche antes de la boda real, cuando todos estaban dormidos, Morgana apareció en el castillo e invocando sus poderes oscuros lanzó el hechizo sobre Anastasia. Al despertar al día siguiente, Anastasia descubrió horrorizada que había sido transformada en una estatua de cristal frágil e inmortal.
El príncipe Mateo lloraba desconsoladamente al verla así y juraba encontrar una manera de romper el maleficio. Decidido a rescatar a su amada princesa, el príncipe Mateo emprendió un viaje lleno de peligros en busca de ayuda mágica para revertir el hechizo de Morgana.
Después de superar numerosas pruebas valientemente logró encontrar a una hada benevolente que le otorgaría el antídoto necesario para devolverle la vida a Anastasia.
Con determinación y coraje enfrentaron juntos a Morgana quien intentaba detenerlos pero finalmente fueron capaces de romper el hechizo justo antes del atardecer cuando los últimos rayos del sol iluminaron la estatua convirtiéndola nuevamente en carne y hueso. El amor verdadero entre Anastasia y Mateo había prevalecido sobre toda magia oscura demostrando que nada es más fuerte que los sentimientos sinceros entre dos corazones nobles.
Y así vivieron felices para siempre gobernando sabiamente su reino junto al pueblo que les quería tanto.
FIN.