Angela la exploradora inquieta

Angela era una niña muy inquieta. Tenía dos mamás que la querían mucho, pero a veces le costaba mucho hacer caso y seguir órdenes.

Le encantaba explorar y jugar, pero a veces se metía en problemas por no escuchar a sus mamás. Un día, mientras jugaba en el parque, Angela se alejó demasiado y se perdió. Asustada, comenzó a llorar y a llamar a sus mamás, pero no estaba cerca de ellas.

Desesperada, recordó las veces que no había hecho caso y se dio cuenta de que tenía que aprender a escuchar si quería mantenerse segura. Decidió calmarse y pensar en cómo encontrar el camino de regreso.

Finalmente, recordó los consejos de sus mamás sobre cómo orientarse y, poco a poco, logró regresar al lugar donde estaban. Desde ese día, Angela entendió la importancia de seguir las instrucciones y de escuchar a quienes la querían. Aprendió a ser una exploradora responsable y a disfrutar de sus aventuras de manera segura.

Sus mamás estaban muy orgullosas de ella y juntas compartieron muchas más emocionantes aventuras.