Anita, la niña especial

Anita era una niña especial, siempre le decían que era muy especial.

Sin embargo, a pesar de las palabras de aliento que recibía, Anita muchas veces se ponía roja si debía pasar al frente o temblaba como una hoja de otoño si tenía que hablar, actuar o cantar delante de sus compañeros. Esto la hacía sentir triste y frustrada. Un día, la maestra propuso una obra de teatro para el festival de la escuela.

Anita sintió miedo solo de pensar en tener que actuar frente a todos. Sin embargo, decidió enfrentar su miedo y participar. Con el apoyo de sus amigos y su familia, poco a poco Anita fue superando su timidez.

Practicó mucho y ensayó su papel una y otra vez. Llegó el día del festival y, aunque al principio estaba nerviosa, cuando llegó su turno, caminó hacia el escenario con valentía. Al ver a su familia y amigos alentándola desde el público, sintió una fuerza especial.

Interpretó su papel con seguridad y alegría, y al finalizar recibió un gran aplauso. Anita descubrió que, a pesar de su timidez, podía brillar en el escenario. A partir de ese día, se sintió más segura de sí misma.

Entendió que ser especial no significa no tener miedos, sino enfrentarlos y superarlos. Anita aprendió que con esfuerzo y apoyo, podía lograr todo lo que se proponía.