Aprender a cumplir normas



Juan era un niño de 11 años, siempre alegre y distraído. Le encantaba jugar al fútbol con sus amigos en el colegio, pero a menudo se encontraba en problemas por no cumplir con las normas.

Un día, la maestra le dijo: -Juan, necesitas prestar más atención a las reglas del juego y respetar las indicaciones. -¡Claro, maestra! Lo tendré en cuenta, respondió Juan con una sonrisa.

Después de la escuela, Juan llegó a casa y su mamá le recordó que debía terminar sus tareas antes de jugar. -Sí, mamá, lo siento. Me voy a concentrar en mis tareas ahora mismo, prometió Juan. Sin embargo, mientras hacía sus deberes, Juan se distrajo con un comic y perdió la noción del tiempo.

Cuando su mamá revisó, vio que no había terminado. -Juan, es importante que cumplas con tus responsabilidades. Debes aprender a organizarte y priorizar tus actividades, le dijo su mamá.

Juan se sintió mal por no haber cumplido las normas y decidió buscar ayuda. Habló con su maestra y le pidió consejos para mejorar su atención y disciplina. La maestra le sugirió hacer listas de tareas y seguir un horario para sus actividades.

Juan puso en práctica los consejos y poco a poco fue mejorando. En el colegio, mostró más atención a las reglas del juego y en casa terminaba sus tareas antes de jugar. Todos notaron el cambio en Juan: estaba más concentrado y comprometido.

Al final del año escolar, la maestra y su mamá felicitaron a Juan por su esfuerzo. Aprendió que cumplir con las normas le traía beneficios y le ayudaba a ser más responsable.

Juan se dio cuenta de que, aunque a veces le costaba, podía superar sus dificultades si se esforzaba y seguía las reglas. Desde entonces, Juan se convirtió en un ejemplo en su colegio y en casa, demostrando que con determinación y apoyo, se pueden superar los desafíos.

FIN.

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