Aprender a Escuchar a Mamá
Valentina era una niña muy activa a la que le encantaba correr por el parque. Un día, mientras jugaba, tropezó y se cayó, golpeándose la rodilla.
A pesar del dolor, no quiso escuchar a su mamá, quien le decía que se detuviera para revisar su herida. Valentina decidió seguir corriendo, pero cada paso le dolía más.
Al llegar a casa, su mamá le limpió la herida, puso una curita y le recordó lo importante que es escuchar a quienes nos cuidan. A partir de ese día, Valentina aprendió que escuchar a su mamá es importante para cuidar de sí misma y disfrutar de sus juegos en el parque sin lastimarse.
FIN.
Dirección del Cuentito copiada!