Aprender a orinar como un campeón



Donato era un niño muy alegre que vivía en una linda casa con su mamá Flopi y su papá Bruno. Le encantaba escuchar música, especialmente la de rock, y siempre tarareaba sus canciones favoritas. Pero Donato tenía un desafío especial: estaba aprendiendo a orinar como un campeón.

Un día, Donato le contó a sus papás que se sentía un poquito asustado. Estaba aprendiendo a hacer pis y tenía que usar un sondaje, pero no sabía cómo hacerlo. Flopi y Bruno le sonrieron y le dijeron que estaban allí para ayudarlo en esta nueva aventura. Decidieron que juntos harían de esta situación un momento divertido y emocionante.

- Donato, ¿sabías que aprender a hacer pis es como una gran aventura? -dijo Bruno con entusiasmo.

- ¿En serio, papá? ¡Cuéntame más! -exclamó Donato con curiosidad.

- Sí, es como ser un valiente explorador que descubre un nuevo mundo en su propio cuerpo. Tendrás que aprender a controlar tu cuerpo y escuchar lo que te dice. Pero no te preocupes, estaremos contigo en cada paso del camino -respondió Flopi con ternura.

Con el apoyo de sus papás, Donato comenzó a entender que aprender a orinar no tenía por qué ser aterrador. Decidieron crear un juego para ayudarlo a sentirse más cómodo. Cada vez que Donato necesitaba orinar, sus papás le recordaban que era como tocar una canción de rock: tenía que encontrar el ritmo adecuado y dejar que fluyera naturalmente, como si estuviera interpretando una melodía.

Poco a poco, Donato comenzó a sentirse más seguro. Cada vez que lograba orinar, lo celebraban como si hubiera tocado una increíble canción de rock. La habitación se llenaba de risas y aplausos, y Donato se sentía como un verdadero rockstar.

Un día, Donato se acercó a sus papás con una gran sonrisa en el rostro. Les dijo que ya no sentía miedo, que aprender a orinar era divertido y que se sentía muy orgulloso de sí mismo. Flopi y Bruno lo abrazaron fuertemente, emocionados de ver lo valiente y decidido que era su pequeño.

Finalmente, Donato aprendió a orinar como un campeón. Descubrió que con el amor, el apoyo y un poco de imaginación, pueden convertirse hasta las cosas más desafiantes en grandes aventuras. Desde entonces, cada vez que escuchaba música de rock, sonreía imaginando que cada canción era un símbolo de su valentía y determinación.

FIN.

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