Aprendiendo a Ser Mejores
Había una vez en la Escuela Primaria "Los Amiguitos", un grupo de estudiantes muy traviesos que siempre se metían en problemas por no respetar las normas de convivencia.
El aula parecía un verdadero caos: gritos, empujones, papeles tirados por todos lados y mucha desorganización. La maestra Clara estaba muy preocupada por la situación y decidió hablar con los alumnos para encontrar una solución.
Les explicó lo importante que era respetar las reglas para poder convivir en armonía y aprender juntos. Pero los niños no le prestaron atención y siguieron comportándose mal. Un día, mientras los estudiantes jugaban en el recreo, encontraron un cofre misterioso escondido detrás de unos arbustos.
Todos se acercaron curiosos y lo abrieron con emoción. Para su sorpresa, dentro del cofre había un mensaje escrito en letras brillantes que decía: "Para encontrar el tesoro perdido, primero deben aprender a trabajar juntos y respetar las normas".
Los niños se miraron entre sí sin entender qué significaba eso. Fue entonces cuando escucharon una risa detrás de ellos y vieron a un hada pequeñita salir de entre los árboles.
Era el Hada Normita, encargada de velar por el cumplimiento de las normas en la escuela. - ¡Hola chicos! Soy el Hada Normita y he venido a ayudarlos a encontrar el tesoro perdido -dijo con una sonrisa-.
Pero primero deberán superar una serie de pruebas que pondrán a prueba su capacidad para trabajar en equipo y respetar las reglas. Los estudiantes aceptaron el desafío emocionados y se dispusieron a seguir las indicaciones del hada.
La primera prueba consistía en ordenar el aula en menos de 10 minutos siguiendo todas las normas establecidas por la maestra Clara. Los niños se organizaron rápidamente, se ayudaron mutuamente y lograron dejar todo impecable antes de que sonara la campana. La siguiente prueba era resolver un acertijo matemático trabajando en parejas.
Debían escucharse, respetarse y colaborar para encontrar la respuesta correcta. Aunque al principio hubo algunas discusiones, finalmente lograron resolverlo juntos gracias al trabajo en equipo.
Después de superar varias pruebas más que ponían a prueba su capacidad para respetar las normas y colaborar entre ellos, finalmente llegaron al lugar donde supuestamente estaba escondido el tesoro perdido. Para su sorpresa, no encontraron monedas ni joyas, sino un gran espejo donde podían verse reflejados como verdaderos amigos que aprendieron a convivir pacíficamente.
El Hada Normita les explicó que el verdadero tesoro era la amistad, la solidaridad y el respeto mutuo; valores fundamentales para construir una comunidad escolar armoniosa donde todos pudieran crecer felices y seguros.
Desde ese día, los estudiantes comprendieron la importancia de respetar las normas de convivencia no solo en la escuela sino también en sus vidas cotidianas.
Se convirtieron en ejemplo para otros compañeros e inspiraron un ambiente escolar más positivo basado en el compañerismo y el buen trato entre todos. Y colorín colorado este cuento ha enseñado que cuando trabajamos juntos con amor y respeto ¡todo es mucho mejor!
FIN.