Arcoiris de Amor


Había una vez en un pequeño pueblo llamado Arcoiris, una niña llamada Sofía. Sofía era una niña alegre, curiosa y siempre estaba rodeada de amigos.

Sin embargo, desde hace un tiempo, algo extraño le pasaba cuando veía a Martina, otra niña de su escuela. Sofía se sentía nerviosa y emocionada cada vez que Martina se acercaba a ella.

No entendía por qué su corazón latía más rápido o por qué le costaba tanto concentrarse cuando Martina le hablaba. Sofía nunca había sentido algo así antes y eso la confundía. Un día, durante el recreo, Martina se acercó a Sofía y le preguntó: "¿Querés jugar juntas al escondite?".

Sofía sintió mariposas en el estómago y asintió con una sonrisa nerviosa. Mientras jugaban, Sofía no podía dejar de mirar a Martina y sentirse feliz de estar a su lado. Al terminar el juego, Martina le dijo a Sofía: "¡Me encanta jugar contigo! Eres muy divertida".

Sofía sintió una calidez en su pecho al escuchar esas palabras y supo que lo que sentía por Martina era especial. Esa noche, mientras cenaba con su familia, Sofía decidió contarles lo que estaba sintiendo. "- Mamá, papá...

¿qué significa cuando sientes mariposas en el estómago al estar cerca de alguien?", preguntó tímidamente. Sus padres intercambiaron miradas cómplices y su mamá respondió cariñosamente: "Significa que puedes estar empezando a sentir algo bonito por esa persona".

Sofia sonrió al darse cuenta de lo que significaban sus sentimientos hacia Martina. Al día siguiente, reunió coraje y esperó a que Martina llegara para decirle: "-Martina... creo que me gustas mucho más allá de ser amigas".

La expresión en el rostro de Martina se iluminó con una sonrisa radiante mientras respondió: "-¡A mí también me gustas mucho!".

Desde ese día, Sofía y Martina compartieron risas, juegos e historias juntas como las mejores amigas que eran; pero ahora sabían que lo que sentían iba más allá de la amistad.

Y así fue como en el pequeño pueblo de Arcoiris dos niñas descubrieron juntas el amor verdadero sin importar las etiquetas o prejuicios; simplemente dejándose llevar por lo hermoso e inesperado del corazón.

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