Ariana y la verdad amable


Había una vez una niña llamada Ariana que tenía un gran corazón. Siempre trataba a los demás con amabilidad y respeto, y nunca mentía. Debido a su personalidad amable, muchas personas querían ser amigos de ella.

Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigas, se encontró con un grupo de niños nuevos en la ciudad. Los niños parecían estar solos y aburridos, así que Ariana decidió acercarse a ellos para hacerlos sentir bienvenidos.

"¡Hola chicos! ¿Quieren jugar con nosotras?"- preguntó Ariana sonriendo. Los niños aceptaron felizmente la invitación de Ariana y comenzaron a jugar juntos.

Todos se lo estaban pasando genial hasta que uno de los nuevos niños comenzó a actuar de manera extraña. "¡Oye! ¡Eso es mío!"- exclamó el niño agarrándole un juguete a otro niño. Ariana rápidamente intervino "Por favor no hagas eso. Ese juguete no es tuyo".

El niño respondió con una actitud desafiante "¿Y cómo sabes que no es mío?""Porque ese juguete pertenece al hijo del dueño del kiosco del parque", explicó Ariana calmadamente. El niño bajó la cabeza avergonzado "Lo siento mucho". Ariana le sonrió dulcemente "No te preocupes, todos cometemos errores".

Desde ese momento en adelante, el nuevo chico se comportó mejor y todos siguieron disfrutando del juego juntos. Al final del día, cuando era hora de irse a casa, los niños se despidieron y prometieron volver a jugar juntos pronto.

Ariana demostró que ser amable y decir la verdad puede ayudar a resolver problemas y hacer amigos. Sus acciones inspiraron a los demás a seguir su ejemplo de bondad y honestidad.

Desde ese día, Ariana se convirtió en una líder entre sus amigos. Siempre estaba dispuesta a ayudar y apoyar a los demás, sin importar quiénes fueran o de dónde vinieran. Y así, gracias al corazón generoso de Ariana, todos aprendieron que la verdadera amistad no tiene límites ni fronteras.

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