Ariana y su Tiendita Encantada

Ariana era una niña muy emprendedora. Un día, se dio cuenta de que necesitaba dinero para comprar una nueva mochila para la escuela, así que decidió iniciar su propio negocio.

Con la ayuda de su mamá, preparó deliciosas tortas saladas y dulces, y también hizo un café y una chocolatada deliciosa. Decidió montar su tiendita en la esquina de su casa, porque sabía que por ahí pasaban muchas personas.

"¡Mamá, mamá, hoy voy a vender todo, estoy segura!"- dijo Ariana emocionada. Durante el día, los vecinos se acercaban a la tiendita de Ariana, algunos compraban café o chocolatada, otros preferían las tortas o los dulces.

Un señor llamado Don Manuel, que pasaba por ahí todos los días, se detuvo en la tiendita y le dijo a Ariana: "Hola, pequeña emprendedora. Me gustaría una porción de torta salada y una chocolatada, por favor". Ariana, con una sonrisa en el rostro, le sirvió lo que Don Manuel pidió.

Al día siguiente, Don Manuel volvió y le dijo a Ariana que le encantaba la torta salada que ella hacía, e incluso le propuso venderlas en su panadería. Ariana estuvo muy contenta con la propuesta y aceptó.

A partir de ese día, la tiendita de Ariana se convirtió en el nuevo punto de venta de las deliciosas tortas saladas de Don Manuel, y ambos se convirtieron en grandes amigos.

Con el dinero que ganó vendiendo las tortas, Ariana pudo comprar su mochila nueva y aprendió el valor del esfuerzo y la amistad.