Astronauta Tomás
Había una vez un niño llamado Tomás, que siempre había soñado con viajar al espacio. Un día, recibió la noticia de que tendría la oportunidad de hacerlo junto a otros astronautas en una misión muy importante.
Tomás estaba emocionado por esta gran aventura, pero también sentía miedo y preocupación. No sabía cómo prepararse adecuadamente para el viaje, y temía dejar a sus padres durante tanto tiempo.
Un día, mientras paseaba por el parque con su mejor amigo Juan, le contó sobre su preocupación. Juan era un niño muy inteligente emocionalmente y le dijo: "Tomás, recuerda que tienes dentro de ti todo lo que necesitas para enfrentar este desafío". "¿Qué quieres decir?", preguntó Tomás.
"La inteligencia emocional es como un superpoder", explicó Juan. "Te permite controlar tus emociones y pensamientos para tomar decisiones informadas y adaptarte a diferentes situaciones".
Tomás se sintió inspirado por las palabras de su amigo y decidió aprender más sobre la inteligencia emocional. Comenzó a leer libros sobre el tema y practicar técnicas de relajación para controlar su ansiedad. Además, habló con sus padres sobre sus inquietudes y ellos le brindaron todo su apoyo y amor incondicional.
Finalmente llegó el día del viaje al espacio. Tomás estaba nervioso pero confiado en sí mismo gracias a su entrenamiento en inteligencia emocional.
Durante el vuelo espacial hubo momentos difíciles e imprevistos, pero él logró mantener la calma y trabajar en equipo con los demás astronautas para superarlos juntos. Cuando regresó a la tierra, Tomás se dio cuenta de que había aprendido mucho sobre sí mismo y sobre cómo controlar sus emociones en situaciones estresantes.
Estaba orgulloso de haber tenido el coraje de enfrentarse a sus miedos y alcanzar su sueño. Desde ese día, Tomás siguió practicando técnicas de inteligencia emocional en su vida diaria para ser una persona más segura y feliz.
Y siempre recordó las palabras de su amigo Juan: "Tú tienes dentro de ti todo lo que necesitas para enfrentar cualquier desafío".
FIN.