Auca, el mafioso pacífico
Auca, el mafioso con sobrero y gamulán, entró al bar en las afueras de Ohio. Era un ambiente oscuro y lúgubre, lleno de humo de cigarrillos y alcohol.
Mientras esperaba a sus compañeros en la puerta, escuchó los sonidos de una pelea que estaba ocurriendo adentro. Al entrar al lugar, Auca se encontró con un grupo de hombres discutiendo acaloradamente.
Uno de ellos parecía estar muy enojado mientras gritaba: "¡Ese dinero es mío! ¡No te lo llevarás sin pelear por él!"Auca sabía que no podía permitir que esa situación continuara. Se acercó al hombre enfurecido y le dijo: "Escucha amigo, creo que hay una forma más pacífica de resolver este problema".
El hombre lo miró con desconfianza, pero Auca siguió hablando: "¿Qué tal si hacemos una apuesta? Si ganas la pelea, te llevas todo el dinero. Pero si pierdes, tendrás que dejarlo ir".
El hombre pensó por un momento antes de asentir con la cabeza. Los demás espectadores comenzaron a animarlos mientras los dos hombres se preparaban para luchar. La pelea fue intensa pero justa. Ambos hombres demostraron su fuerza y habilidad física mientras intercambiaban golpes.
Finalmente, después de varios minutos agotadores, Auca logró detener la lucha. "Creo que ha quedado bastante claro quién es el ganador", dijo Auca señalando al hombre que había aceptado su propuesta inicial. El hombre perdedor reconoció su derrota y dejó el dinero sobre la mesa.
Auca se acercó a él y le dijo: "Recuerda amigo, no siempre es necesario luchar para obtener lo que quieres. A veces, las soluciones más pacíficas son las más efectivas".
El hombre asintió con la cabeza mientras Auca salía del bar. En su camino de regreso a casa, pensó en cómo podría aplicar esa lección en su vida diaria como mafioso.
A partir de ese día, Auca comenzó a buscar formas más pacíficas y justas de resolver conflictos en su trabajo. Descubrió que podía lograr mucho más mediante el diálogo y la negociación que por medio de la violencia.
Y así fue como Auca se convirtió en un mafioso respetado y admirado por todos aquellos que lo conocían. Una historia inspiradora sobre cómo incluso los hombres más duros pueden aprender valiosas lecciones sobre la importancia de la paz y el diálogo.
FIN.