Aurora y la defensa del bosque

Había una vez en un bosque encantado, una pequeña hada llamada Aurora. Ella era muy curiosa y siempre estaba explorando el bosque en busca de nuevas aventuras.

Un día, mientras volaba por los árboles, encontró a un grupo de animalitos que estaban muy tristes. - ¿Qué les pasa amigos? -preguntó Aurora preocupada. - Perdimos nuestros hogares porque un malvado cazador cortó nuestros árboles -dijo la ardilla con lágrimas en los ojos.

Aurora sabía que tenía que hacer algo para ayudarlos. Así que decidió buscar al rey del bosque para pedirle ayuda. Después de mucho buscar, finalmente lo encontró en su palacio de cristal.

- Majestad, los animalitos han perdido sus hogares y necesitan su ayuda -dijo Aurora con valentía. El rey del bosque se puso muy contento al ver la preocupación de Aurora por sus súbditos y decidió convocar a todos los animales del bosque para encontrar una solución juntos.

Después de mucha deliberación, decidieron plantar nuevos árboles y construir hogares más seguros para los animalitos. Todos trabajaron juntos durante días hasta que finalmente lograron crear un nuevo hogar para cada uno de ellos.

Los animalitos estaban tan felices y agradecidos con Aurora por haberlos ayudado a encontrar una nueva casa. Y ella estaba feliz porque había aprendido que cuando uno trabaja junto con otros puede lograr cosas maravillosas.

Desde ese día, Aurora se convirtió en la protectora del bosque encantado y siempre se aseguraba de cuidarlo y protegerlo de cualquier amenaza. Y así, la pequeña hada Aurora aprendió que con valentía y trabajo en equipo se pueden hacer grandes cosas.

Y los animalitos del bosque siempre recordarán su gran corazón y su espíritu aventurero.