Aventura en el Bosque de Números
Era un día soleado y Sofía, una niña de 8 años, decidió salir a explorar el bosque junto a su fiel perrito, Pancho. Mientras caminaban entre los árboles y escuchaban el canto de los pájaros, Sofía se dio cuenta de que tenía una tarea que cumplir.
"¡Pancho! Tengo que aprenderme los números del uno al diez para la escuela, pero no sé por dónde empezar!"
Pancho, con su cola moviéndose de un lado a otro, le ladró como si dijera: '¡No te preocupes, yo te ayudaré!'. Sofía sonrió. Juntos, empezaron su aventura.
Primero encontraron una pequeña flor azul. Sofía la miró y decidió contar cuántos pétalos tenía.
"Uno, dos, tres, cuatro, ¡cinco pétalos!"
Pancho ladró alegremente, como si celebrara su hallazgo.
"¡Eso es, Pancho! ¡Ya aprendí a contar hasta cinco!"
Emocionada, siguieron su camino. Al poco tiempo, encontraron a un grupo de diez mariposas volando alrededor de un arroyo.
"Mirá, Pancho. ¡Hay diez mariposas! Uno, dos, tres..."
Pero mientras contaba, una de las mariposas se acercó demasiado a Pancho, quien, asustado, salió corriendo tras ella, ¡y empezó una divertida carrera!"¡Pancho, espera!"
Sofía, riendo mientras corría, se dio cuenta de que su perrito se había desviado hacia un sendero oscuro. Era un poco tenebroso, y Sofía se sintió un poco asustada.
"¡Pancho! No te alejes tanto, ¡ven aquí!"
Cuando Pancho regresó, Sofía se agachó y le acarició la cabeza.
"Vi que te emocionaste, pero también hay que ser cuidadosos. Ahora, contemos juntos, ¿sí?"
"¡Guau!" respondió Pancho, como si estuviera listo para seguir aprendiendo.
Así, se detuvieron frente a un tronco caído. Sofía contó las ramas que había allí:
FIN.