Aventura en el Laboratorio de Computación
Era un viernes soleado a las 8:00 de la mañana en el colegio San Pedro de Barquisimeto. Camila, Tobías, Brianna y José Ricardo se encontraban muy emocionados porque esa mañana iban a aprender sobre las normas del laboratorio de computación.
"¡No puedo esperar más para usar las computadoras!" - exclamó Camila, saltando de alegría.
"A mí me gusta aprender cosas nuevas. ¡Seguro será divertido!" - dijo Tobías mientras acomodaba su mochila.
"Recuerden que tenemos que seguir las normas del laboratorio, así todo saldrá bien" - les recordó Brianna, que siempre estaba atenta a las reglas.
"¡Normas, schnormas!" - respondió José Ricardo, con una mueca "Eso es aburrido. ¡Yo solo quiero jugar!".
Pero mientras entraban al laboratorio, un gran póster en la pared llamó su atención. Tenía ilustraciones coloridas y decía: “¡Bienvenidos al Laboratorio de Computación! ¡Aquí las normas son importantes para todos! ”
Los amigos se acercaron al póster y comenzaron a leer las normas.
1. **Limpieza:** Siempre hay que mantener tu área de trabajo limpia.
2. **Respeto:** Escuchar y respetar a tus compañeros.
3. **Cuida el equipo:** Las computadoras son para todos, ¡hay que cuidarlas!
4. **Diviértete aprendiendo! **
"Parece que no son tan malas las normas. Son para que todos nos divirtamos y estemos seguros" - comentó Camila.
- “¡Yo puedo limpiar mi espacio! No hay problema.” - dijo Tobías, decidido.
- “Y también podríamos ayudarnos mutuamente. ¡Eso suena divertido! ” - agregó Brianna sonriente.
De repente, un pitido sonó en la computadora de José Ricardo. Asustado, se acercó para ver qué pasaba.
"¿Qué es eso?" - preguntó, mirando la pantalla.
"¡Oh no, creo que rompí algo!" - gritó José Ricardo, preocupado.
Los demás se acercaron rápidamente para ayudarlo, pero se dieron cuenta de que él había hecho clic en un mensaje que anunciaba un concurso de programación.
"Wait, espera. No rompiste nada. ¡Acabas de abrir la pestaña del concurso!" - exclamó Brianna.
"¿Un concurso?" - preguntó Camila, con los ojos brillando. "¿Podemos participar?".
"Claro, pero para eso necesitamos seguir las normas y trabajar en equipo" - dijo Tobías, animado.
Así que comenzaron a dar ideas para su proyecto. Camila sugirió hacer un juego educativo sobre normas, y rápidamente todos se entusiasmaron.
"¡Esa es una gran idea! Así todos aprenderán sobre las normas mientras se divierten jugando" - comentó José Ricardo, ya mucho más tranquilo.
Pasaron las horas trabajando juntos, siguiendo las normas del laboratorio: limpiaron su área, se escucharon unos a otros, cuidaron el equipo, y sobre todo, se divirtieron aprendiendo.
Finalmente, lograron completar su proyecto y lo presentaron en el concurso, donde todos los compañeros se divirtieron jugando y aprendiendo a la vez.
El día terminó con una gran sonrisa en los rostros de Camila, Tobías, Brianna y José Ricardo, no solo porque habían ganado el concurso, sino porque habían aprendido la importancia de trabajar en equipo y seguir las normas.
Así, ese viernes a las 8:00 de la mañana se convirtió en un día inolvidable, lleno de risas y aprendizajes en el laboratorio de computación del colegio San Pedro de Barquisimeto.
Y colorín, colorado, este cuento se ha terminado.
FIN.