Aventura en el Videjuego



Era un sábado soleado en el barrio, y Kimbi y Pelusa decidieron pasar la tarde jugando video juegos. Mientras estaban en casa, Pelusa dijo:

"¡Kimbi! ¿No seria genial si pudiéramos entrar al videojuego y vivir una aventura de verdad?"

Kimbi, siempre con su espíritu aventurero, respondió:

"¡Sí! Pero, ¿cómo lo hacemos?"

En ese instante, escucharon un zumbido. Se acercaron al televisor y, de repente, una luz brillante los envolvió. En un abrir y cerrar de ojos, se encontraron dentro del videojuego, en un mundo lleno de colores y criaturas fantásticas.

"¡Guau! ¡Mirá este lugar!" exclamó Pelusa.

Los dos comenzaron a explorar. Pronto, conocieron a un dragón amigable llamado Drax que les dijo:

"¡Bienvenidos, valientes aventureros! Para salir de este mundo, deben encontrar la estrella dorada que otorga deseos. Pero cuidado, porque el malvado Glum está tras ella. "

Pelusa miró a Kimbi y dijo:

"No podemos dejar que Glum se quede con la estrella, ¡tenemos que encontrarla primero!"

Con un plan en mente, comenzaron su búsqueda. Recorrieron bosques encantados, cruzaron ríos brillantes y escalaron montañas mágicas. Durante su camino, se encontraron con varios desafíos.

Una vez se toparon con un puente que estaba custodiado por un troll gruñón. Este les dijo:

"Para cruzar, deben resolver mi acertijo. ¿Qué es lo que siempre está delante de ustedes pero no pueden ver?"

Kimbi pensó por un momento y, de repente, se le iluminó la mente:

"¡El futuro!"

El troll sonrió y les permitió pasar, sino hubieran tenido que retroceder.

Más adelante, llegaron a una cueva oscura donde se escuchaban ecos extraños. Kimbi empezó a temer:

"¿Y si Glum está aquí?"

Pelusa, tomando la mano de su hermana, le dijo:

"No importa, juntas podemos enfrentarlo. Recordá que siempre es más fácil superar el miedo con alguien a tu lado."

Avanzaron y, efectivamente, encontraron a Glum. Este era un personaje grande y feo, pero su voz era muy amena:

"¿Qué quieren ustedes dos intrusas?"

Kimbi, un poco nerviosa, le respondió:

"Vine a buscar la estrella dorada para que todos podamos pedir un deseo y vivir en paz en este mundo. ¡No queremos pelear!"

Glum, sorprendido por la valentía de Kimbi, se quedó reflexionando. Luego les dijo:

"Si quieren la estrella, deben demostrarme que el trabajo en equipo es lo más importante. Les haré un último desafío. Deben unir sus talentos para completar mi prueba. "

Ambas se miraron y asintieron. Aceptaron el reto y, al hacerlo, se dieron cuenta de que cada una tenía habilidades únicas. Kimbi era rápida y ágil, mientras que Pelusa era creativa y excelente resolviendo acertijos.

Trabajaron juntas, superando obstáculos, y finalmente, lograron encontrar la estrella dorada. Glum, al ver su esfuerzo y colaboración, sonrió:

"¡Lo lograron! La estrella dorada es suya. La verdadera fuerza está en la unión. "

Con la estrella en mano, pidieron un deseo juntos:

"Deseamos que todos los que están en este mundo sean felices y encuentren amigos como nosotras. "

En un instante, la luz brilló y se encontraron de vuelta en su sala de juegos. Mirándose emocionadas, Pelusa dijo:

"¡Eso fue increíble! Aprendí que siempre es mejor trabajar en equipo. "

Kimbi sonrió y agregó:

"Y que enfrentarse a nuestros miedos es más fácil cuando tenemos a alguien con quien compartir la aventura. "

Desde aquel día, no solo continuaron jugando, sino que también se convirtieron en un gran equipo en la vida, enfrentando cada desafío juntas, recordando que la verdadera aventura se vive cada día.

Y así, Kimbi y Pelusa aprendieron que, aunque la vida a veces puede parecer un videojuego lleno de retos, siempre hay una manera de superarlos, especialmente cuando se tiene el apoyo de quienes más amamos.

FIN.

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