Aventura en la Luna

Había una vez una chica llamada Luna que amaba pasar las noches bajo el cielo estrellado. Cada noche, salía de su casa y se sentaba en un pequeño banco en su jardín para observar la belleza del firmamento.

Un día, mientras admiraba la luna llena, Luna decidió que quería estar más cerca de ella. Entonces, decidió construir un cohete para llegar a la luna.

Con mucha dedicación y esfuerzo, Luna construyó su cohete con materiales reciclados y lo lanzó al espacio. Para su sorpresa, ¡el cohete funcionó perfectamente! Y así comenzó su aventura hacia la luna. Mientras viajaba por el espacio exterior, Luna encontró muchos planetas diferentes y descubrió cosas nuevas sobre cada uno de ellos.

Pero a medida que se acercaba a la luna, se dio cuenta de que había un problema: ¡no tenía suficiente combustible para volver a casa! Luna estaba preocupada porque no sabía cómo volver a la Tierra.

De repente, escuchó una voz amable detrás de ella: era Estrella. "Hola Luna ¿necesitas ayuda?"- preguntó Estrella. "Sí", respondió Luna con tristeza "no tengo suficiente combustible para regresar a casa. "Estrella sonrió "No te preocupes Luna, yo puedo ayudarte.

"- dijo Estrella. Y así fue como Estrella compartió parte de su energía para ayudar a Luna a regresar sana y salva a casa.

Agradecida por la ayuda recibida, Luna aprendió una lección valiosa: nunca debemos tener miedo de pedir ayuda cuando necesitamos algo. También aprendió que la amistad y la generosidad son valores importantes. Desde entonces, Luna y Estrella se convirtieron en grandes amigos y cada noche se encontraban en el cielo para admirar juntos las estrellas.

La historia de Luna inspiró a muchos niños a seguir sus sueños y a no tener miedo de pedir ayuda cuando lo necesitan. Además, les enseñó sobre la amistad y la importancia de ser generosos con los demás.