Aventura en la nieve

Había una vez un grupo de amigos llamados Tomás, Sofía y Juan que decidieron ir a caminar por las montañas nevadas en un día soleado.

Empacaron sus mochilas con comida, agua y ropa abrigada, y se dirigieron a la montaña más alta. Al principio, todo parecía fácil. Caminaban por el sendero marcado y disfrutaban del paisaje nevado. Pero pronto empezó a hacer frío y la nieve se volvió más profunda.

A pesar de esto, los amigos continuaron avanzando. De repente, Tomás cayó en un agujero cubierto de nieve hasta la cintura. "¡Ayuda! ¡No puedo salir!" gritó asustado. Sus amigos corrieron para ayudarlo, pero también comenzaron a hundirse en la nieve suelta.

"Tenemos que ser cuidadosos", dijo Juan mientras trataba de mantenerse estable en la nieve profunda. "Quizás deberíamos regresar". "No podemos dejar a Tomás aquí", respondió Sofía decidida. "Tenemos que encontrar una manera de sacarlo".

Después de varios intentos fallidos, los amigos notaron algo extraño en el terreno circundante: había una pared vertical detrás del agujero donde estaba atrapado Tomás. "Creo que hay una cueva detrás de esa pared", dijo Juan emocionado al descubrimiento. "Podríamos entrar por ahí".

Con mucho esfuerzo y trabajo en equipo lograron escalar la pared helada y encontraron una pequeña cueva donde podrían refugiarse temporalmente. Allí dentro compartieron su comida y bebidas calientes para recuperar fuerzas.

Mientras tanto, se dieron cuenta de que la tormenta de nieve había comenzado a arreciar y que no podrían seguir adelante sin poner en riesgo sus vidas. "Debemos quedarnos aquí hasta que pase la tormenta", dijo Tomás mientras se secaba las botas.

"Luego podremos salir y regresar a casa". Los amigos pasaron la noche en la cueva, contando historias y jugando juegos para pasar el tiempo. Afortunadamente, al día siguiente, el sol brilló nuevamente y pudieron continuar su camino hacia abajo sin problemas.

"¡Qué aventura!" exclamó Sofía emocionada. "Aprendimos mucho sobre trabajar juntos y ser cuidadosos en las montañas nevadas".

Desde ese día en adelante, los amigos nunca olvidaron su caminata por las montañas nevadas y siempre recordaron lo importante que es estar preparados y unidos frente a cualquier adversidad.