Aventura en la playa
Ana y Sol estaban emocionadas por pasar un día en la playa. Armadas con sus trajes de baño, protector solar y juguetes de arena, corrieron hacia la orilla del mar. Mientras construían un castillo de arena, Sol avistó un barco pirata pintado en una roca. "¡Vamos a explorarlo!" exclamó Sol. Sin dudarlo, las dos amigas se adentraron en el mundo imaginario de piratas, sirenas y tesoros escondidos.
Después de un rato, Ana y Sol se dieron cuenta de que estaban perdidas. El sol comenzaba a esconderse y las sombras se alargaban en la playa. Ana empezó a preocuparse, pero Sol mantuvo la calma. Recordó haber visto un faro desde la roca del barco pirata y convenció a Ana de seguirlo. Juntas, caminaron por la playa, siguiendo las señales naturales. En el camino, aprendieron a reconocer las estrellas y a calcular la dirección con la brújula de Sol.
Finalmente, llegaron al faro y, con la ayuda del farero, lograron comunicarse con sus padres, quienes las estaban buscando desesperadamente. Abrazadas, prometieron no alejarse tanto sin avisar. En el auto de regreso a casa, Ana agradeció a Sol por mantener la calma y mostrarle cómo encontrar el camino de vuelta. Sol sonrió y le recordó a Ana que juntas eran imparables. Desde ese día, las aventuras de Ana y Sol en la playa siempre terminaban con un regreso seguro a casa, llenas de experiencias y aprendizajes.
FIN.