Aventura en la Tormenta



Era un día soleado en la costa de Maracuyá y نور (Noor) y زيد (Zaid) estaban emocionados porque habían planeado ir a la playa. Con sus sombreros de colores y sus toallas rayadas, se apresuraron hacia el mar.

"¡Vamos, نور! No quiero perderme ni un minuto de sol!" - dijo زيد mientras corría hacia la orilla.

"¡Espera! ¡Mira cómo las olas están brillando!" - respondió نور, sonriendo. Ambos estaban listos para disfrutar de un maravilloso día de juegos en la arena y chapoteos en el agua.

El sol brillaba y todo parecía perfecto, pero al poco tiempo, vieron que el cielo comenzaba a oscurecerse.

"¿Ves esas nubes, زيد? Parecen un poco amenazadoras..." - dijo نور con un tono de preocupación.

"No pasará nada, solo un poco de viento. Vamos a jugar al agua antes de que se ponga feo!" - contestó زيد, con toda su energía.

Así que decidieron ignorar las nubes y se lanzaron al agua como dos delfines. Sin embargo, en cuestión de minutos, el viento comenzó a soplar con fuerza.

"¿Escuchaste eso?" - preguntó نور, viendo cómo las olas crecían.

"Sí, pero aún podemos jugar un poco más. ¡Mira cómo las olas son más grandes!" - dijo زيد, entusiasmado.

Justo en ese momento, un fuerte viento levantó la arena, y نور cerró los ojos. Cuando los abrió, la tormenta ya estaba encima de ellos.

"¡Tenemos que salir de aquí!" - gritó نور por encima del rugido del viento.

"¡Dame la mano! ¡Corramos hacia el refugio!" - respondió زيد, agarrando a نور.

Corrieron juntos hacia una cabaña cercana donde un grupo de personas ya se había refugiado. En el camino, نور tropezó y cayó en la arena.

"¡Ay! Me duele un poco el tobillo!" - se quejó نور.

"No puedes quedarte aquí! Ven, yo te ayudo." - dijo زيد, extendiendo su mano. Noor se levantó con esfuerzo y se apoyó en زيد mientras continuaban corriendo.

Cuando finalmente llegaron a la cabaña, se sintieron aliviados. Las personas dentro les ofrecieron agua y toallas secas.

"Gracias, no sabía que la tormenta llegaría tan rápido!" - dijo نور, respirando con dificultad.

"Lo importante es que llegaron a tiempo," dijo un señor mayor que estaba en la cabaña.

"Las tormentas son impredecibles, siempre hay que estar atentos a los cambios en el clima. Un consejo para la próxima vez: siempre llevá un radio o revisá las alertas meteorológicas antes de salir al aire libre."

Después de un rato, el viento comenzó a calmarse y las nubes se despejaron.

"¡Mirá, نور! Ya pasó!" - exclamó زيد al ver un arcoíris surgiendo entre las nubes.

"¡Qué hermoso! Mira los colores tan vivos. ¿Sabías que después de la tormenta siempre viene la calma?" - respondió نور, mientras sonreía al ver los colores.

Salieron de la cabaña y se dieron cuenta de que, aunque la tormenta había sido aterradora, habían aprendido algo importante.

"A veces, las cosas no salen como uno espera, pero siempre se puede encontrar algo lindo después de lo malo," reflexionó نور.

"Sí, y siempre debemos cuidar de nosotros mismos y de los demás, trabajando juntos para mantenernos seguros," agregó زيد.

Con el arcoíris como telón de fondo, نور y زيد decidieron celebrar su día en la playa de una manera diferente. Se pasaron el resto del día haciendo castillos de arena, riendo y jugando con los demás niños que también estaban allí.

"Hoy fue un día lleno de sorpresas, ¿verdad?" - dijo زيد mientras se secaba las manos en la arena.

"Sí, definitivamente. ¡Y lo más importante es que estamos juntos y a salvo!" - contestó نور, irradiando felicidad.

Desde ese día, نور y زيد siempre consultaron el clima antes de aventurarse a la playa, pero nunca olvidaron la belleza que puede venir después de cualquier tormenta.

FIN.

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